El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que aunque la decisión de exonerar al generar Salvador Cienfuegos fue responsabilidad de la Fiscalía General de la República (FGR), su gobierno respalda la resolución.
El mandatario señaló que “trátese de quien se trate, lo más importante es la verdad y la justicia”.
“Es un asunto que le correspondió a la Fiscalía resolver, pero de alguna manera tiene que ver con el gobierno que represento porque secunda, es decir, avala, respalda, porque nosotros sostenemos que debe de terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero también que no pueden haber represalias, venganzas…”
Ayer, la FGR dio a conocer que el exsecretario de Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, quedó libre de investigación debido a que no halló elementos para imputarle cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Asimismo, en conferencia matutina, López Obrador adelantó que dio instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para que se haga público el expediente sobre el caso del general Salvador Cienfuegos.
“He dado instrucciones también que hoy mismo, lo más pronto posible se ponga a disposición del pueblo de México todo el expediente que nos envió el gobierno de Estados Unidos para que pueda ser consultado, revisado, investigado por quien lo desee”.
El mandatario destacó que en caso de que el gobierno estadounidense compartiera pruebas de otro tipo, se darían a conocer; sin embargo, reiteró que los que presentó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (por sus siglas en inglés, DEA), “no tienen ningún valor probatorio” para iniciar un juicio en contra del exsecretario de Defensa Nacional.
Incluso, el canciller Marcelo Enbrard, subrayó que de acuerdo a la información que compartió EU, “no se habría podido siquiera detener al general Cienfuegos en México”.
Sin embargo, comentó el funcionario que “hay elementos que se deben investigar”.
El general Salvador Cienfuegos fue exsecretario de Defensa Nacional durante el mandato de Enrique Peña Nieto. Detenido el 15 de octubre en Los Ángeles, Estados Unidos, tras una investigación de la DEA, que lo acusaba de vínculos con el narcotráfico y de lavado de dinero, pero tras un ejercicio diplomático sin precedentes, regresó a México para ser investigado por las autoridades locales, las cuales decidieron exonerarlo al no encontrar elementos para imputarle algún cargo.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.