El exgobernador priista de Oaxaca, Alejandro Murat, se encuentra nuevamente en el centro de la controversia tras la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Su exdirector de Catastro, Jorge Zárate Medina, ha sido condenado a ocho años de prisión y a pagar una multa de 116 mil 141 pesos con 40 centavos, además de una reparación de daños tasada en 600 mil pesos. Zárate Medina ha sido señalado como uno de los líderes del denominado “cártel de los despojos”, una organización criminal que manipuló registros públicos para apropiarse de inmuebles en el estado de Oaxaca.
La sentencia se deriva de un proceso judicial que terminó recientemente, en el cual Zárate Medina fue encontrado culpable de ejercitar ilícitamente su cargo público. Las evidencias apuntan a que lideró una red en la que se sustrajeron, manipularon y falsificaron documentos catastrales para defraudar a diversas familias oaxaqueñas. Uno de los casos destacados involucra al médico Gerardo Ricárdez Bernardino, quien, tras su fallecimiento, fue objeto de un despojo mediante la falsificación de documentos que permitieron transferir sus propiedades a prestanombres de la agrupación delictiva.
El escándalo se amplía aún más con la inclusión de Roxana Amerlinck Pratz Jarquín, pareja de Zárate Medina, quien también se benefició de las propiedades despojadas. Además, está involucrado su padre, Jorge Zárate Ramírez, un notario público que firmaba los traspasos fraudulentos, lo que demuestra la estructura profundamente arraigada de esta organización criminal.
La reciente sentencia ha revivido las controversias en torno a Murat, quien ahora es senador por el partido Morena. Existen quejas dentro del oficialismo oaxaqueño, liderado por el actual gobernador Salomón Jara, que han intentado bloquear la integración de Murat a las filas de Morena. Sin embargo, estas quejas fueron desestimadas. El contexto actual, sumado a esta condena, podría reavivar las discusiones sobre la figura de Murat y sus posibles implicaciones en este caso de corrupción.
Con todo, la situación de Alejandro Murat y las ramificaciones de la sentencia contra su exdirector de Catastro destacan un capítulo oscuro en la administración pasada de Oaxaca, así como los desafíos que enfrenta el actual gobierno en el ámbito de la justicia y la transparencia.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación




























