El mercado de helados en México ha alcanzado un nuevo hito, con un valor proyectado de 3,690 millones de dólares, impulsado principalmente por el calor y el deseo de sabores refrescantes. A medida que las temperaturas aumentan, incrementa también el consumo de este popular postre, convirtiéndose en la opción favorita de muchas personas para combatir el calor estival.
El sector ha experimentado un crecimiento considerable en los últimos años, impulsado por la innovación en la oferta de productos. Las marcas han sabido adaptarse a las preferencias de los consumidores, introduciendo una amplia variedad de sabores y opciones artesanales que reflejan tendencias globales como el veganismo y el uso de ingredientes orgánicos. Esta diversificación no solo ha capturado la atención de un público más amplio, sino que también ha fomentado una competencia saludable entre las distintas marcas.
Además, el auge del delivery ha cambiado la manera en que los consumidores acceden a estos productos. La comodidad de recibir helados en la puerta de casa ha motivado a muchos a disfrutar de su delicioso sabor sin tener que salir, especialmente en un contexto donde las grandes multitudes pueden resultar poco atractivas para algunos. Plataformas de entrega han simplificado esta experiencia, facilitando el acceso a una gama de opciones de helados, desde los clásicos hasta aquellos más exóticos.
A nivel global, la categoría de helados también muestra signos de crecimiento, con un enfoque creciente en la sostenibilidad y la salud. Los consumidores actuales son más conscientes sobre lo que consumen y, en respuesta, varias marcas han comenzado a incorporar ingredientes saludables, con un enfoque en productos bajos en azúcar y sin lactosa, manteniendo el sabor como su principal atractivo.
El aumento de la demanda ha despertado el interés de emprendedores locales que, aprovechando la tendencia, han lanzado marcas que resaltan sabores tradicionales mexicanos y técnicas de producción artesanales. Esta fusión de lo casero y lo moderno ha resonado profundamente en la cultura gastronómica nacional, generando una conexión emocional con los consumidores que aprecian lo auténtico.
En resumen, el mercado de helados en México está en pleno auge, nutrido por la combinación de un clima cálido, la innovación continua en la oferta de sabores y la comodidad del delivery. Este panorama sugiere no solo un cambio en el consumo, sino una evolución en la forma en que las marcas deben interactuar con los clientes, adaptándose a sus gustos y necesidades. Con un crecimiento sostenido, el sector promete seguir siendo un elemento favorito dentro de la gastronomía mexicana, uniendo tradición e innovación en cada bocado fresco y delicioso.
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