Con una votación que evidenció la división entre magistrados, el bloque mayoritario de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidió no anular la reciente elección de ministras y ministros para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este veredicto se basó en la falta de pruebas concretas sobre el uso de los llamados “acordeones” durante el proceso electoral.
Los magistrados, en su mayoría, desestimaron dos proyectos presentados por la magistrada Janine Otálora y uno adicional del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón. Este último había argumentado que la elección debería ser invalidada debido a una distribución sistemática de los acordeones. Sin embargo, la magistrada presidenta, Mónica Soto, junto a sus colegas Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, ratificaron la validez de la elección, señalando que no había evidencias sobre el uso ni del impacto que pudieran haber tenido en los resultados.
Soto subrayó la carencia de pruebas claras: “¿Este quién lo hizo?, ¿en dónde se hizo?, ¿cuánto costó?, ¿quién lo repartió?”, cuestionó, refiriéndose a la evidencia presentada por Rodríguez Mondragón, que consistía en una caja con acordeones. La magistrada insistió en que no se puede anular una elección basándose únicamente en sospechas y sin pruebas concluyentes.
A pesar de esta postura, el magistrado Reyes Rodríguez defendió su propuesta, argumentando que los acordeones presentaban similitudes con documentos que habían sido publicados en medios de comunicación antes de las demandas y que se encontraban en investigaciones en curso. Afirmó que la existencia de los acordeones era suficiente para poner en tela de juicio la elección.
Por su parte, la magistrada Janine Otálora Malassis hizo hincapié en la influencia negativa que, según su interpretación, tuvieron los acordeones en la libertad de voto. Señaló que se había documentado su aparición en los 32 estados del país, lo que, a su juicio, comprometió la legitimidad del proceso electoral.
La sesión del TEPJF se extendió por más de seis horas, y durante este tiempo, se abordaron también varios “juicios madre” que pedían la anulación de la elección judicial debido a diversas irregularidades. La mayoría de estos juicios fueron desechados. En este contexto, el magistrado Felipe de la Mata criticó la admisión de documentos de “amicus curiae” que, según él, eran parciales y no aportaban evidencia técnica relevante para la decisión sobre la nulidad.
La resolución del TEPJF resuena en un momento en el que la legitimidad del sistema electoral y judicial es objeto de debate, lo que podría plantear desafíos en las próximas elecciones del Poder Judicial, previstas para dentro de dos años. La discusión sobre cómo abordar la validez y la transparencia en estos procesos continúa siendo un tema candente en el panorama político del país.
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