El desabasto de agua potable en Nuevo León y, particularmente, en la zona metropolitana de Monterrey, ha provocado una crisis en la población de la que ni el gobierno actual ni los empresarios asumen responsabilidad. Mientras las autoridades gubernamentales señalan a administraciones anteriores, el sector privado responsabiliza al desmedido crecimiento poblacional.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.