“La vida ha sido generosa conmigo”

Este jueves se confirmó su muerte, el mismo día del estreno de la nueva temporada de ‘Mi querida herencia’, donde Patricio Castillo interpretó a ‘Gregorio’.

TEXTO: MARIO ROJAS R.

A sus 80 años, Patricio Castillo, chileno por nacimiento y mexicano por elección, tiene aún un enorme deseo de seguir interpretando personajes de toda índole, como lo hace en Mi querida herencia y recién lo hizo en La mexicana y el güero.

En su juventud dejó la carrera de Ingeniería química para dedicarse a las artes, su verdadera vocación, tan es así que hoy, 56 años después, nada le provoca tanto placer en la vida como estar sobre un escenario.

Disfruta lo mismo una pieza de Beethoven que un rock de Elvis Presley; goza tanto un buen pozole como estar en la playa. Pero, sobre todo, ama el teatro y la vida misma.

“La vida ha sido generosa conmigo; ya tengo 80 años bastante bien vividos y muchos ánimos de seguir adelante”

Si no hubiera sido actor, ¿de verdad hubiera sido ingeniero químico?

“No lo creo, tarde o temprano hubiera terminado haciendo cualquiera otra cosa, eso sí, aquí en México, claro.

¿Cómo se permanece tantos años en este oficio?

“No creo que haya fórmulas, pero en mi experiencia he de decirte que me enamoré de este rito teatral y a la fecha sigo enamorado. Soy un hombre con muchas ganas de seguir saliendo al escenario, feliz por lo que hago, eso me permite que a la fecha siga trabajando en el teatro.

¿Quién es su actriz o actor favorito?

“¡Uy, no sé! Voy a tratar de darme a entender para que no se sienta como simple vanidad, pero al actor que soy le dedico mucho tiempo, cariño y trabajo, cada vez lo perfecciono más y me considero un hombre con éxito desde el momento en que todavía trabajo y soy útil para los proyectos de teatro, de televisión y radio, incluso.

Alguna vez le preguntaron a Chavela Vargas por qué se decía mexicana si había nacido en Costa Rica, y respondió: “Los mexicanos nacemos donde se nos da la chin… gana. ¿Diría lo mismo?

“(Risas.) Exactamente lo mismo, sin quitarle ni una palabra. El mundo lo está demostrando cada vez más, y no me refiero solamente a la globalización. Realmente las diferencias todavía notorias son a través de las culturas originales, y no son fáciles de encontrar; México es uno de ellos, de los pocos países que puede hablar de una cultura original, y a lo sumo serán 50 en todo el mundo.

¿Qué tipo de música le gusta?

“Soy un melómano consumado. El tipo de música que quieras me encanta. Me subyuga Wagner, Beethoven, por decirte algunos nombres dentro de lo que denominan la música selecta. Luego en el ámbito del pop hay tanto talento, por ejemplo, Bill Haley, Elvis Presley, una superestrella con una voz tan linda. Después fui evolucionando y me gustó Pink Floyd; Queen me parece un grupo maravilloso. De ahí para adelante no he escuchado a nadie que me llame verdaderamente la atención, salvo el jazz, en la temporada que me lo pongan, es extraordinario.

¿Qué libro recomendaría?

“Indiscutiblemente, en todas las literaturas del mundo encontramos libros maravillosos, pero, a decir verdad, en el género novela, el más importante que existe es El Quijote, y es de la literatura hispánica, nos pertenece a nosotros. Luego vendrían, en orden de importancia, Shakespeare, y antiguamente los mejores fueron los dramaturgos griegos.

Se ha acoplado a las redes sociales, ¿le gustan?

“Fíjese que sí, y por eso estoy metido ahí. Me permite expresarme, se me hace interesante y cada quien abusa o no de ellas.

¿Mantiene su capacidad de asombro?

“¡Oh, sí! Muchos dicen que ya no se asombran de nada, pero ¿cómo no voy a estar asombrado si me tocó vivir todo el renacimiento de la humanidad después de la Segunda Guerra Mundial?, una época maravillosa, y hoy día estoy viviendo lo que nunca nadie imaginó: que un bichito viniera a trastornar el orden mundial; o a lo mejor sí lo imaginaron, pero jamás se dieron cuenta de lo que sería capaz: echarle a perder la salud a todo el mundo y luego destrozar la economía al planeta completo. Ya con eso, para qué sigo.

¿Le cae bien el abuelo Gregorio, su personaje en Mi querida herencia?

“Sí, hombre, es un tipo simpatiquísimo, enamorado de la vida, tal como soy yo; es un enamorado de las mujeres, sigue queriendo disfrutar de su existencia, muy parecido a don Jaimito de La mexicana y el güero. Son personajes tan llenos de vida que me siento del lado de ellos, me encantan.

Ha hecho drama, comedia, farsa… ¿Cuál es su género favorito?

“Definitivamente hay géneros que requieren de una condición muy especial. Hacer una tragedia griega no es cualquier cosa; al contrario, ahí se prueba si quien lo hace es un gran actor o sólo un buen actor. Y es que para interpretar esas obras se requieren virtudes especiales. Por suerte, yo tuve a los mejores maestros: López Tarso, José Gálvez, Pepe Solé, que fue quien más me enseñó de teatro griego.

Ha hecho obras que se han quedado para la historia: El diluvio que viene, Einstein, Jacques y su amo, Jugadores… ¿Alguna es su favorita?

“Las que mencionaste son indiscutiblemente icónicas en mi trayectoria, pero también están Hipólito o La jaula de las locas, una gran obra dentro del teatro comercial, pero no es vacía ni tonta, sino muy inteligente.

En este momento de su vida, ¿hay algún personaje que anhele hacer?

“Sí, claro, me gustaría poder hacer uno de los reyes británicos, me encantaría El Rey Lear.

Ahora que buscaba información de usted, encontré tres fechas de nacimiento distintas: 29 de diciembre de 1939, 1 de enero de 1939 y 18 de noviembre de 1940, ¿cuál es la real, o ninguna de las anteriores?

“(Risas.) Sí, he visto esas confusiones. La última es la real, 18 de noviembre del 40, tengo exactamente 80 años.

¿Le ha gustado su vida?

“Sí, totalmente, porque la considero tan natural. He cometido muchas tonterías, me he equivocado hasta decir basta, he acertado en otras cosas, pero sobre todo me quedo con el cariño de la gente que me ha demostrado que me quiere, no me rechaza arriba del escenario; al contrario, al público le he significado muchas cosas, como el público significa mucho para mí.