TAPACHULA. La Policía de Honduras disolvió la caravana que salió de San Pedro Sula con destino a Estados Unidos, ya que los migrantes no portaban las pruebas de Covid-19 con diagnóstico negativo que son requeridas en Guatemala.
“Estamos aquí para orientar a los hodureños sobre las restricciones que está poniendo Guatemala para poder ingresar.
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Lo que se piden son las pruebas de Covid-19, que son las pruebas PCR”, declaró el comisario de policía José Ferrufino, quien indicó que tampoco se deja continuar a las personas que llevan menores sin identificar.
Migración de Guatemala informó que la caravana “se disolvió en territorio hondureño”. No obstante, precisó que aún hay vigilancia en las delegaciones migratorias de Agua Caliente y Corinto, en la frontera con Honduras.
La nueva caravana migrante salió la madrugada de ayer desde la Central Metropolitana de Autobuses en San Pedro Sula, con la intención de llegar a territorio mexicano y avanzar hacia la frontera norte y buscar el sueño americano.
El grupo estaba conformado por unas 500 personas, entre adultos y niños, y tomó dirección hacia el puerto fronterizo con Guatemala denominado Agua Caliente, en el departamento de Ocotepeque, aún en Honduras.
Militares resguardaron el paso fronterizo a fin de evitar el ingreso violento de los hondureños. Contrario a otros movimientos migrantes, en esta ocasión la mayor parte de los integrantes son afectados por los huracanes Iota y Eta que provocaron devastación en Centroamérica.
Cientos de familias se quedaron sin techo debido a la fuerza de la naturaleza que destrozó lo que encontró a su paso y provocó muertes.
La situación para los migrantes se tensa ya que el gobierno guatemalteco exige pasaporte vigente, a los menores ir en compañía de ambos padres y la prueba PCR negativa con 72 horas de vigencia. Con información de Europa Press
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