El mundo del fútbol se encuentra de luto tras la trágica muerte del delantero portugués Diogo Jota, quien falleció en un accidente de tráfico en España el pasado jueves, junto a su hermano. En un emotivo tributo, compañeros de equipo del Liverpool portaron el sábado una corona de flores rojas en honor a Jota durante su funeral en Gondomar, Portugal, donde se unieron a familiares y residentes locales para rendir homenaje a la estrella del deporte.
El capitán del club, Virgil van Dijk, el arquero Caoimhin Kelleher y el entrenador Arne Slot fueron algunas de las figuras del Liverpool que asistieron a la ceremonia. En un gesto simbólico, los jugadores llevaron dos ofrendas florales en forma de camiseta, una con el número 20, que Jota usaba en el Liverpool, y otra con el número 30, correspondiente a su hermano André, quien jugaba en el FC Penafiel de la segunda división portuguesa.
Vestidos de negro y con profunda solemnidad, los compañeros de Jota entraron en la iglesia, donde el silencio solo era interrumpido por los aplausos de los asistentes. Rute Cardoso, quien se casó con Jota unas semanas antes del accidente, acudió junto a su familia para rendir su último adiós.
Cientos de vecinos de Gondomar, la ciudad natal de Jota, se congregaron en los alrededores de la iglesia mientras el obispo de Oporto, Manuel Linda, oficiaba una misa privada. En su emotiva homilía, el obispo dirigió palabras de consuelo a los padres de Jota, su esposa y sus tres hijos, afirmando que “la solidaridad en el amor es siempre más fuerte que la muerte”.
También estuvieron presentes compañeros de la selección portuguesa como Bernardo Silva y Bruno Fernandes, quienes participan en la Premier League. Silva, al hablar a la cadena portuguesa TVI, expresó que “Jota siempre estará en nuestros corazones”, refiriéndose a la huella que dejó en su vida y en la de sus compañeros.
La muerte de Jota, a la corta edad de 28 años, ha resonado en el mundo del fútbol y más allá, suscitando un torrente de condolencias de autoridades y figuras del deporte mundial. A medida que los aficionados continúan rindiendo homenaje al delantero, depositando flores y otros tributos ante el estadio Anfield del Liverpool, un espíritu de comunidad y recuerdo prevalece en este momento de dolor.
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