Cuando Yuri y Lucía Mendez fueron señaladas como ¡narcosatánicas!

La actriz y la cantante fueron vinculadas a la secta liderada por Adolfo de Jesús Constanzo “El Padrino de Matamoros”.

Texto: Grisel Vaca

Lucía Méndez compartió que al protagonizar la telenovela El extraño retorno de Diana
Salazar no todo fue reconocimiento y fama, ya que cuando el público y los medios de comunicación notaron que su personaje tenía la capacidad de cambiar el color de sus ojos a un tono amarillo, no dudaron en relacionarla con el narcosatanismo.

De inmediato iniciaron los rumores, Lucía Méndez fue vinculada con Adolfo de Jesús Constanzo, conocido como “El Padrino de Matamoros” y “El Narcosatánico de Matamoros”, porque además, en aquel tiempo se dijo que la policía había encontrado en la agenda de Constanzo su teléfono y dirección, al igual que de Yuri, por lo que muchas personas aseguraban que las artistas eran sus amantes.

“El extraño retorno de Diana Salazar fue una telenovela que me trajo cosas maravillosas, pero también cosas muy fuertes; mi hijo tenía tres meses de haber nacido, yo no había salido ni a la puerta, y de pronto nos encontramos con titulares en todo informacion.center que decían: ‘Lucía y Yuri satanizadas’, (dijeron) que estábamos rayadas, que éramos amantes de Constanzo y amigas de Sara (Aldrete)”, recordó la actriz en entrevista con informacion.center.

DEFENDIERON SU INOCENCIA

De acuerdo con la actriz, debido a la fuerte situación que atravesaban, tuvieron que acudir a las autoridades para aclarar que no tenían nada que ver con dicha organización. “Yuri y yo fuimos a buscar al procurador y nos pusimos a llorar como Magdalenas, nos veía llegar y decía: ‘Otra vez aquí, un drama de telenovela, que se larguen’, no lo dejamos en paz hasta que nos dio una carta en la que él dijo que no teníamos nada que ver con los narcosatánicos”.

Más adelante, el mismo Constanzo, de manera pública, dijo que las conocía, pero negó tener cualquier tipo de relación con ellas.

¿QUIÉNES ERAN LOS NARCOSATÁNICOS?

Fue una de las bandas criminales más sanguinarias del país que salió a la luz en 1989; el líder era un cubano-estadounidense llamado Adolfo de Jesús Constanzo, practicante de la religión Palo Mayombe. La secta aterrorizó al país por los horrores y sacrificios que hacían con restos humanos, secuestraban y asesinaban a personas para este fin.

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