PUEBLA. A más de un año de que miles de alumnos acudieran por última vez a sus aulas, y las clases se trasladaron a la virtualidad a causa de la pandemia de Covid-19, las escuelas públicas lucen con ventanas rotas, césped seco o sin podar, basura y polvo.
Es el caso de la escuela Hermanos Serdán, ubicada en la colonia Volcanes, al sur de la capital poblana. En sus entradas, corredores y alrededores se puede observar tierra, hojas, frutos secos y hierba de crecimiento considerable.
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En condiciones similares está el centro escolar Niños Héroes de Chapultepec.
Aunque sus entradas principales permanecían limpias e incluso fue posible observar a trabajadores de intendencia laborar, otras zonas, como las destinadas a las actividades deportivas han sido alcanzadas por la sequía.
La escuela primaria oficial Defensores de la República luce áreas con césped alto y un par de sillas a la intemperie, mientras que en la Benemérita Escuela Primaria Oficial “José María Lafragua”, localizada en el centro histórico, aún se ven las palabras en el pizarrón de la última clase a través de una de sus ventanas rotas.
Fuera de la capital, en los municipios de Puebla, la historia es la misma. En Acatzingo de Hidalgo, el Centro de Asistencia Infantil Comunitario del Barrio de San José presenta desgaste en la pintura de su fachada e interiores, daños en sus juegos infantiles y se observa maleza crecida.
Otras instituciones de esta demarcación tienen ventanas rotas, bancas sucias, bolsas de basura e incluso animales muertos al interior, los cuales, se presume, son arrojados por los pobladores.
En Tepeyahualco de Cuauhtémoc, padres y directivos han tomado la decisión de soldar las cerraduras y colocar protecciones en las puertas de los salones para evitar el robo del equipo de cómputo y de otros objetos de valor.
Mientras que las escuelas de San Martín Texmelucan presentan grafitis, lucen sin ningún tipo de supervisión y aún conservan lonas y cartelones colocados en marzo del año pasado para informar sobre la suspensión de clases por contingencia.
EXCEPCIONES
En este recorrido, también fue posible encontrar una escuela que ha buscado mantener en óptimas condiciones sus salones y patios para recibir a sus alumnos en cuanto las clases presenciales sean posibles: el Bachillerato Héroes de la Reforma.
De acuerdo con una persona en el lugar, quien prefirió guardar el anonimato, desde hace tiempo han retomado las labores de limpieza e integrado procesos de desinfección, a fin de evitar la acumulación de polvo y microbios.
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