El CEO de Tesla, Elon Musk, ha prohibido el uso de dispositivos Apple en sus empresas si integran a OpenAI. Musk no ha ocultado su desaprobación hacia Apple en el pasado, pero esta última medida fue provocada por la preocupación de Musk acerca de la posibilidad de que Apple utilice la tecnología de OpenAI para mejorar su propia inteligencia artificial.
OpenAI es una empresa enfocada en el desarrollo de una inteligencia artificial avanzada y democrática. Musk fue uno de los fundadores de la empresa, pero se retiró de su junta directiva en 2018 por diferentes desacuerdos. Ahora, Musk quiere garantizar que cualquier integración de la tecnología de OpenAI esté protegida de terceros, particularmente de Apple.
La medida de Musk es una prueba más de las enemistades en el mundo de la tecnología. A pesar de que Apple y Tesla no son competidores directos, sus CEO han tenido diferentes opiniones sobre diferentes cuestiones. Por ejemplo, Apple ha hecho hincapié en la privacidad de sus usuarios y se ha negado a proporcionar datos a las agencias gubernamentales, mientras que Musk ha tenido una posición más laxa al respecto.
La medida de Musk también evidencia lo importante que son los derechos de propiedad intelectual en la IA en el mundo de los negocios. La carrera para desarrollar la IA más avanzada puede ser vista como una lucha entre los diferentes gigantes tecnológicos, y cualquier brecha en el control puede significar una ventaja estratégica para un competidor. Con esta medida Musk asegura que OpenAI tenga un mayor control sobre su tecnología y pueda evitar que se use en contra de sus intereses.
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