En Atizapán, un total de 40 casas resultaron afectadas después de las inundaciones ocasionadas por las fuertes lluvias de los últimos días. Los vecinos se vieron sorprendidos por la cantidad de agua que ingresó en sus hogares, dejando daños considerables en su mobiliario y enseres.
De acuerdo a los informes de Protección Civil, el cauce desbordado de un arroyo cercano al lugar provocó que se acumulara gran cantidad de agua, y que ésta se extendiera a las zonas aledañas. Algunos vecinos señalaron que la lluvia era tan intensa, que el agua empezó a subir a medida que ellos veían cómo la situación se agravaba.
Las autoridades locales también indicaron que se ha estado trabajando desde el primer momento para atender a las familias afectadas, brindándoles el apoyo correspondiente en materia de vivienda, alimentos y servicios de limpieza. Asimismo, se han realizado labores de mantenimiento en la zona afectada, con el propósito de evitar futuras inundaciones en el área.
Especialistas destacan la importancia de medidas de prevención y mejora de las infraestructuras urbanas para evitar tragedias, que pueden provocar cuantiosos daños materiales y personales en comunidades enteras. La atención y el apoyo a las comunidades afectadas deben ser una prioridad en momentos como estos, en los que la solidaridad y la unión son clave para enfrentar las dificultades.
Es indudable que los efectos del cambio climático en la región se han intensificado, y con ello, la necesidad de reforzar las políticas y acciones en materia de prevención y atención a los desastres naturales. Este suceso en Atizapán es un ejemplo de cómo un fenómeno natural puede provocar consecuencias graves para las poblaciones cercanas, y por ende, la importancia de tomar medidas anticipatorias que eviten daños mayores.
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