La curaduría de una destacada exposición está encabezada por Olivier Saillard, director de la Fundación Alaïa y una figura de renombre en el ámbito de la moda, junto con Gaël Mamine, un especialista en patrimonio de casas históricas. Esta colaboración proporciona al público una íntima comprensión de cómo Alaïa interpretaba la moda: como un lenguaje que se aprende a través del análisis, el tacto, la medición y la descodificación de cada detalle.
Saillard revela que la admiración de Alaïa hacia Dior tenía una aproximación casi científica. Desde sus inicios, mostró un deseo intenso de desentrañar “los misterios de las estructuras que permiten a una prenda mantenerse de pie”. Fue a finales de los años sesenta cuando empezó a compilar un vasto archivo que, al ser exhibido, cobra un nuevo significado y valor.
Un legado que inspira el presente
La exposición no solo rinde homenaje al legado de Christian Dior, sino que también destaca la mirada obsesiva, amorosa y respetuosa de Alaïa. Su archivo evidencia que la moda no es exclusiva de pasarelas y museos, sino que también reside en quienes dedican su vida al estudio, la conservación y la comprensión de este arte. Este archivo es un fiel recordatorio de que cada vestido, patrón y estructura tienen su propia historia. Alaïa lo entendió bien, y por ello preservó estas piezas como quien resguarda una memoria invaluable.
Y ahora, Dior mira hacia adelante
La inauguración de esta exposición se da en un momento crucial para la maison. Jonathan Anderson, el actual director creativo de Dior, es reconocido por su profunda conexión con los archivos históricos y su aptitud para reinterpretarlos de manera contemporánea. Su enfoque combina la tradición con la innovación, hallando constantemente formas novedosas de honrar la historia de la casa.
Con este recién revelado tesoro —más de medio siglo de creaciones que Alaïa conservó con devoción— es casi seguro que Anderson descubrirá nuevas referencias, detalles y estructuras que inspirarán sus futuras colecciones. Dior siempre ha sido una casa que evoluciona tomando como base su pasado, y, gracias a Alaïa, ese pasado cobra vida de manera vibrante.
Este archivo no solo narra la historia de Dior: también abre las puertas a su futuro. Jonathan Anderson, con su curiosidad innata y su amor por la historia de la moda, está bien posicionado para aprovechar este legado de manera excepcional.
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