En México se han registrado algunos de los temblores más fuertes del mundo, siendo el Sismo de Sixto en Oaxaca uno de los más devastadores. Este terremoto tuvo lugar en el año 1787 y es considerado uno de los más intensos en la historia del país.
Según los registros históricos, el terremoto ocurrió el 28 de marzo de 1787 con una intensidad de 8.6 grados en la escala de Richter. El epicentro se ubicó en la región de Oaxaca y afectó a todo el territorio mexicano. Incluso, se reportaron olas del tsunami que llegaron hasta las costas de Filipinas y Japón.
Durante el evento sísmico se registraron numerosas muertes y daños estructurales considerables. Además, el terremoto generado por el Sismo de Sixto provocó fracturas en la superficie terrestre, lo que dio lugar a la creación de nuevas fallas geológicas.
A pesar de su enorme impacto, el terremoto de Sixto en Oaxaca no fue considerado el más fuerte registrado en la historia de México. Con una magnitud de 8.2 grados en la escala de Richter, el sismo de 2017 en la Ciudad de México fue uno de los más intensos y destructivos del que se tiene registro.
En conclusión, los terremotos han sido una constante en la historia de México y han causado grandes pérdidas humanas y económicas. El Sismo de Sixto en Oaxaca es un ejemplo de la magnitud de estos eventos y de la importancia de estar preparados para enfrentarlos en el futuro.
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