En medio de un clima de tensión entre Estados Unidos y Colombia, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha asumido un papel destacado al participar en la reunión urgente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Este encuentro, organizado para abordar temas urgentes de la región, se produce en un contexto de inestabilidad donde las relaciones diplomáticas entre varios países se han vuelto más complejas, especialmente en lo referente a la seguridad y el combate al narcotráfico.
La participación de Sheinbaum en este cónclave refleja no solo su interés por fortalecer los lazos regionales, sino también la necesidad de México de posicionarse como un actor clave en la política latinoamericana. Históricamente, la CELAC ha fungido como un foro para discutir y promover la integración regional, un objetivo que cobra aún más relevancia en momentos de crisis.
Durante su intervención, Sheinbaum destacó la importancia de los esfuerzos colectivos para enfrentar desafíos comunes, como la violencia y el tráfico de drogas, que afectan a varios países de la región. Su discurso enfatizó la necesidad de abordar estas cuestiones a través del diálogo y la colaboración, en contraposición a una respuesta militarizada que a menudo ha caracterizado la política exterior de otras naciones, como Estados Unidos.
De igual manera, la situación entre Colombia y EE. UU. ha sido objeto de atención internacional, especialmente tras la reciente decisión del gobierno colombiano de revisar su estrategia de seguridad. Esto ha generado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones bilaterales y ha influido directamente en la visión de seguridad que tienen otros países de la región. En este sentido, el papel de México, bajo la dirección de Sheinbaum, podría ser decisivo para mediar y fomentar una agenda común que busque mejorar la seguridad y estabilidad en Latinoamérica.
La posición de Sheinbaum se alinea con el esfuerzo más amplio de los gobiernos latinoamericanos por abogar por una política exterior que priorice el diálogo y la cooperación sobre las intervenciones unilaterales. A medida que se aproxima la cumbre de líderes, la atención se centra en cómo estos países, incluido México, pueden trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos que amenazan su bienestar, desde la migración forzada hasta la crisis económica exacerbada por la pandemia.
Así, la participación de Claudia Sheinbaum en la reunión de CELAC no solo destaca su compromiso con la política regional, sino que también subraya la creciente necesidad de un enfoque renovado hacia la cooperación entre naciones latinoamericanas frente a la presión de potencias externas. En un contexto donde la unidad y la colaboración son más necesarias que nunca, su voz representa una llamada a la acción, invitando a otros líderes a unirse en la búsqueda de soluciones efectivas y sostenibles para la región.
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