El Banco Nacional Suizo (BNS) ha tomado una postura firme al declarar que no manipula el franco suizo, en respuesta a la reciente inclusión de Suiza en una lista de países que Estados Unidos vigila por presuntas prácticas monetarias y comerciales desleales. Este pronunciamiento surge después de un informe del Tesoro estadounidense que sugirió supervisar más de cerca las políticas económicas suizas.
El BNS ha enfatizado que no busca obstaculizar ajustes en la balanza comercial ni obtener ventajas competitivas que puedan considerarse desleales para su economía. La institución aclaró que mantiene un diálogo abierto con las autoridades de Estados Unidos para explicar su política monetaria y la situación económica actual de Suiza.
A pesar de la presión externa, el BNS sigue comprometido con su misión de controlar la inflación en informacion.center, buscando mantener el aumento anual de precios dentro de un rango objetivo del 0 al 2 por ciento a través de la regulación de los tipos de interés y las intervenciones en el mercado de divisas.
En este contexto, el banco ha preferido no especular sobre la posibilidad de nuevas conversaciones con Estados Unidos, pero reafirma que sus decisiones se basan en el interés y bienestar económico de Suiza. Este enfoque resalta la independencia de la política monetaria suiza, enfatizando que sus acciones están alineadas con las necesidades nacionales.
Con un compromiso claro hacia la estabilidad económica, el BNS sigue adelante, buscando no solo proteger el valor del franco sino también la integridad del tejido económico suizo en un entorno internacional cada vez más complicado.
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