Se hizo una liposucción en una clínica de CDMX, pero algo salió mal y murió de un paro cardiaco: los detalles

Detrás de cada bisturí y cada puntada, hay una historia. La de Karla lamentablemente terminó en una tragedia. Y es que, tras intentar lucir mejor, la mujer de 40 años se hizo una liposucción en una clínica de CDMX, pero pagó con su vida.

La triste noticia fue publicada por el reportero Carlos Jiménez en el programa C4 en Alerta, quien contó que la mujer acudió a una clínica ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón, y tuvo dos cirugías que duraron más de 8 horas, y cuando terminó, solo pasaron 15 minutos y comenzó a sentir malestares.

Fue así que su esposo, quien estaba con ella, la llevó a un hospital cercano para que los médicos la atendieran, pero ya en el nosocomio, tuvo un paro cardiaco.

Según el comunicador, la policía está investigando a la clínica para encontrar qué fue lo que pasó y hallar al o los responsables, si es que así los hay.

¡No es la primera vez!

Este tipo de casos no son aislados. Hace un año, en 2023, hubo otro incidente con una mujer de nombre Nayeli, quien perdió la vida en Jalisco tras someterse a una cirugía estética en una clínica privada.

Según informes de NMás, los cirujanos plásticos que la trataron, le dijeron que había fallas en unos tanques de oxígeno, por lo que la citaron en otra clínica ubicada en Tepatitlán, en el mismo estado. Sin embargo, este lugar no contaba con los instrumentos ni el espacio adecuado para la actividad.

Fue así como, Nayeli entró, pero ya no salió con vida.

¿Es peligroso hacerse cirugías estéticas?

Las cirugías estéticas conllevan riesgos. Según Mayo Clinic, este tipo de procedimientos son peligrosos, sobre todo si tienes obesidad o diabetes, pues podría haber mayor riesgo en complicaciones, desde la cicatrización, coágulos sanguíneos o infecciones.

Algunas de las complicaciones que podrían ocurrir durante las cirugías estéticas son:

• Complicaciones relacionadas con la anestesia, como neumonía, coágulos sanguíneos y, en raras ocasiones, la muerte.
• Infección donde se hicieron los cortes durante la cirugía, que también se conocen como incisiones.
• Acumulación de líquido debajo de la piel.
• Sangrado leve, que puede necesitar otra cirugía.
• Sangrado intenso, que puede hacer que necesites un donante de sangre.
• Formación de cicatrices.
• Separación de la herida quirúrgica, que a veces requiere cirugía adicional.
• Pérdida de sensibilidad u hormigueo por la lesión al nervio, que puede ser permanente.