En el escenario político y empresarial de México, los enfrentamientos entre Ricardo Salinas Pliego, empresario y fundador de Grupo Salinas, y Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta del país, han escalado en los últimos meses. Este conflicto se centra en una supuesta deuda fiscal millonaria que las empresas de Salinas tendrían con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). En una reciente conferencia de prensa, la presidenta acusó a Salinas de haber defraudado a AT&T en Estados Unidos, relacionado con la venta de Iusacell en 2025, una transacción que, según ella, implicaba una carga fiscal considerable.
Ricardo Salinas no tardó en responder a estas acusaciones, anunciando su intención de demandar a Sheinbaum por “daño moral”. En su argumento, destaca que el gobierno de la actual presidenta ha emprendido una “campaña de desprestigio” en su contra, a la que se refirió despectivamente como “gobiernícola”. A lo largo de este conflicto, Salinas ha defendido su postura y ha buscado abrir un canal de diálogo.
A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), Salinas hizo una oferta a la presidenta, sugiriendo una reunión “abierta, seria y transparente” entre ambos equipos para dialogar sobre la deuda fiscal. Expresó que, en lugar de perder tiempo en ataques personales, preferiría concentrarse en encontrar soluciones justas y acordes con la ley para que las empresas de su grupo cumplan con sus obligaciones fiscales.
Salinas planteó que esta situación adversa podría estar desincentivando la inversión tanto nacional como extranjera en México. Por lo tanto, se mostró dispuesto a dialogar y buscar un entendimiento con las autoridades fiscales, siempre desde un enfoque constructivo.
Por su parte, Claudia Sheinbaum no se ha quedado atrás. Durante una conferencia matutina, invitó a los medios y a la ciudadanía a investigar sus operaciones, cuestionando aspectos de su trayectoria empresarial, como la adquisición de su televisora y su relación con el Fobaproa. La presidenta destacó la importancia de esclarecer estos puntos para el beneficio de la transparencia en el sector empresarial.
En este debate público, ambos personajes han manifestado sus diferencias de opinión, un fenómeno normal en una democracia, pero que pinta un complicado panorama sobre la relación entre el poder político y el empresarial en México. La situación continúa evolucionando, y el desenlace de este enfrentamiento es incierto, generando expectación entre los observadores y analistas del entorno mexicano.
La información proporcionada corresponde a los eventos de septiembre de 2025 y, hasta la actualidad (1758864881), persiste cierto clamor por mayor claridad y transparencia en los vínculos entre la política y los negocios en informacion.center.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación




























