A pesar de las controversias que han marcado su carrera, Miguel Ángel Lozada ha logrado volver a la escena política, esta vez en el Infonavit, bajo el ala de Octavio Romero Oropeza. Lozada, quien ha sido una figura clave en Pemex, se encuentra ahora operando como consejero en temas relevantes del instituto de vivienda, lo que ha causado cierto malestar en Palacio Nacional.
Entre el lunes y el martes de esta semana, se reportó la presencia de Lozada en reuniones en diversas sedes del Infonavit. Su cercanía a Romero Oropeza es bien conocida y, a pesar de ser visto como un asesor clave, su regreso al servicio público no ha sido bien recibido por algunos en el entorno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha visto deterioradas sus relaciones con Lozada últimamente.
La reaparición de Lozada no parece ser un mero accidente. Coincide con un periodo de intensa actividad y preocupación por la crisis de violencia que azota a Michoacán, un tema que tiene a Claudia Sheinbaum y su equipo profundamente enfocados en cuestiones de seguridad. Este contexto ha desviado la atención de Romero Oropeza, cuyos días al frente del Infonavit se han vuelto objeto de discusión en el Palacio.
A pesar de su pasado controvertido, Lozada es considerado uno de los más leales aliados de Romero. Su trayectoria en Pemex incluye haber ocupado la dirección de Exploración y Producción, pero su carrera se vio empañada por investigaciones de la Secretaría de la Función Pública que lo llevaron a ser removido por presuntas irregularidades, involucrando triangulaciones con empresas fantasma.
Aun así, la confianza de Romero en Lozada no ha flaqueado. Durante la gestión del ingeniero petrolero al frente de Pemex, Lozada fue llamado nuevamente para contribuir en la elaboración del plan de negocios de la compañía. Sin embargo, el esfuerzo por revertir la caída en la producción y mejorar la situación financiera no obtuvo el respaldo necesario del gobierno federal.
No solo se habla de Lozada en el ámbito del Infonavit; su influencia parece extenderse a Pemex, donde la reciente reinstalación de otro funcionario controvertido, Ángel Cid, también se atribuye a la mano de Romero Oropeza. Esta dinámica refleja la magnitud de los retos que enfrenta el gobierno en este periodo, con figuras problemáticas que se aferran a sus posiciones en un entorno cada vez más complicado.
En conclusión, la situación de Miguel Ángel Lozada no solo destaca la complejidad de las relaciones políticas en el actual gobierno, sino que también pone de relieve la interconexión entre segurança y administración pública en México en 2025.
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