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‘Griselda’, la serie de Netflix protagonizada por Sofía Vergara, ha dejado a todos con la boca abierta, pero también grandes huecos en la historia sobre la vida de la narcotraficante, un tema que ha llamado la atención en los últimos días.
La serie sobre la vida de Griselda Blanco, también conocida como ‘La viuda negra’, es solo una parte de la historia que, al combinarse con la ficción, genera un gran interés para quienes ya vieron sus 6 capítulos en Netflix. No obstante, la vida real de la narcotraficante colombiana tiene un trasfondo más allá de ser la controladora de un imperio de la droga en Miami y nombrándose como ‘la patrona’ de Pablo Escobar.
El propio creador, Eric Newman, se justificó al respecto en una entrevista reciente, diciendo que no incluyeron su muerte porque no era el objetivo. Entonces, ¿qué terminó siendo ficción y qué realidad en la serie sobre Griselda Blanco?
La historia real de Griselda Blanco (y lo que es ficción en la serie de Netflix)
Griselda Blanco se presenta como una mujer valiente y fuerte, que resuelve sus problemas con violencia y pensando en sí misma, aunque en la serie se hace hincapié en cuánto ama a sus 4 hijos: Michael, Dixon, Uber y Oswaldo.
Aunque los hijos de Griselda Blanco son personajes secundarios en la serie, la historia y desarrollo del personaje interpretado por Vergara gira en torno a ellos. La primera diferencia es sobre la muerte de 3 de ellos.
En la serie se expone que los tres mayores son asesinados antes de que Griselda saliera de prisión; sin embargo, se cree que Dixon, al igual que Michael Corleone, estuvieron con ella después de su salida de prisión, aunque Dixon era un adicto a las drogas.
Así lo reveló el periodista colombiano José Guarnizo a la BBC en un intento por encontrar las diferencias de la ficción y la realidad en la serie.
Explicó que otra diferencia fue en la forma en que contaron la historia de los matrimonios de Griselda, al que se le atribuye su apodo de ‘La viuda negra’ por supuestamente mandar a matar a sus esposos.
En la serie se dice que tuvo 2, cuando en la vida real fueron 3.
Además, Griselda no mandó a matar a José Darío Trujillo, quien es descrito por el periodista como el matrimonio “más significativo” para la narcotraficante.
La idea de que la colombiana haya matado a su segundo esposo, Alberto Bravo, debido a que este la obligara a tener relaciones sexuales con su hermano, tal como lo cuenta la serie, no tiene bases. De hecho, explicó que Bravo fue asesinado por un cartel de Medellín.
Quizá el caso más cercano de la muerte de sus esposos es el del tercero, Darío Sepúlveda.
Por otro lado, la escena en la que Griselda Blanco se entrega ante las autoridades como estrategia para huir de sus enemigos es mera ficción, porque el agente de la DEA que la atrapó ha confirmado que su captura fue gracias a que siguió las pistas hasta su paradero en un pueblo en California.
Lo que sí es real es el personaje de la oficial June Hawkins. Aunque no lidera la búsqueda de la colombiana, es cierto que sufrió discriminación por parte de sus compañeros.
Finalmente, la serie de Netflix no retrata la muerte de Griselda Blanco, la cual ocurrió el 3 de septiembre de 2012 en Medellín, Colombia. Un sicario la interceptó en la calle y le propició dos disparos en la cabeza.
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