El Gobierno de la Ciudad de México blindó con vallas metálicas los monumentos, restaurantes, hoteles y hasta el Palacio Nacional previo a las próximas marchas que se registrarán el 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer.
Desde la madrugada del pasado miércoles comenzó la instalación de varias mallas metálicas de aproximadamente tres metros de altura sobre la calle Moneda hasta Corregidora, incluso personal del gobierno capitalino cercó el edificio donde vive el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, Efraín Morales López, subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que la medida no es una sobreprotección, sino simplemente proteger el patrimonio cultural de la capital del país.
“El objetivo de las vallas es proteger nuestro patrimonio cultural. No es un hecho que se da con respecto a la marcha del 8 de marzo, sino un protocolo que se ha convertido cada vez en un mecanismo cotidiano”, dijo.
Apenas se dio a conocer este blindaje, las críticas arreciaron en las redes sociales, principalmente entre organizaciones feministas, por ejemplo las Brujas del Mar escribieron: “El señor ya se mandó a hacer la muralla china alrededor de su palacio”.
En respuesta al mensaje, Sororo Voces advirtió: “Como quiera lo vamos a tumbar”, mientras que Covidalia expresó: “que se note el miedo que nos tiene” y Glorita completó: “El presidente más feminista se decía”.
El primer mandatario pidió hace unos días a los colectivos feministas participar sin recurrir a la violencia y dañar los monumentos históricos o establecimientos comerciales.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó que afina el operativo que se aplicará el lunes próximo para el resguardo de quienes participen en la marcha y que se espera que en el transcurso del sábado esté definido el número de efectivos que participarán.
La manifestación ha estado precedida por la inconformidad creciente de grupos feministas en contra de la postulación de Félix Salgado Macedonio como candidato a gobernador del estado de Guerrero por Morena ante las acusaciones en su contra por violación y abuso sexual, las cuales no han sido desahogadas por la justicia de esa entidad.
El año pasado, las cifras de la policía capitalina indicaron que en la marcha, entre el Monumento a la Revolución y el Zócalo capitalino, participaron 80 mil mujeres aproximadamente, aunque cálculos extraoficiales indicaron que esa cifra pudo llegar a ser seis veces mayor.
|| Con información de Andrea Pérez | La Prensa ||
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