Los electores de Castilla y León contarán con una papeleta de Unidas Podemos en las elecciones anticipadas del 13 de febrero. Podemos e Izquierda Unida (IU) han anunciado este lunes que han acordado concurrir juntos en una comunidad de voto tradicionalmente conservador y en la que en 2019, en los últimos comicios, a los que ambas formaciones concurrieron por separado, solo lograron dos procuradores de los 81 en liza. Ambos, de Podemos, y de ellos uno, por León, obtenido por un mínimo margen tras varios recuentos y aporte del voto extranjero. La entente llega tras un pacto sellado hace semanas, pero cuyo anuncio se ha demorado por tiranteces entre las partes. Los partidos deben aún convocar primarias, en las que se podría aupar como cabeza de lista a Pablo Fernández, máximo dirigente autonómico de Podemos, parlamentario en las Cortes y portavoz nacional de su formación.
Las encuestas predicen un escenario difícil para esta marca en Castilla y León, que luchará para conservar e intentar aumentar sus dos representantes en el Parlamento. La última cita con las urnas les hubiera granjeado otro escaño de haber concurrido juntos, pues en Valladolid Podemos logró 13.872 votos frente a los 12.043 de IU, un total de casi 26.000 sufragios que hubiera superado los más de 20.000 de Vox, que obtuvo un escaño, y los 17.000 que le dieron al PSOE el último representante en juego. Al partido encabezado por Ione Belarra e IU se sumará Alianza Verde, una fuerza ecologista creada por el diputado nacional Juantxo López de Uralde.
La confirmación del pacto llegó el pasado 30 de diciembre, ocho días después de que el líder de IU, Juan Gascón, corroborara estas intenciones tejidas desde tiempo atrás. Gascón afirma que este retraso lo han causado “circunstancias internas de las formaciones” que se han combinado a “diferencias sobre cómo sacar mejores resultados” y han requerido más conversaciones hasta afianzar esa “voluntad política que represente a todas las fuerzas”. Las negociaciones de la confluencia han incluido debates como por el logo de las papeletas, admite Gascón, que acepta las “posiciones divergentes y la cultura política de cada organización” que finalmente se han traducido en esta confluencia inédita con la que aspira a ayudar a generar “un proyecto inclusivo de país”. El papel de la vicepresidenta primera, Yolanda Díaz, será importante para evidenciar esa “despoblación e inacción de la Junta para crear empleo”.
El acuerdo suscrito entre ambas agrupaciones implica que los candidatos de Podemos encabezarán las listas de Valladolid, León, Zamora, Soria y Salamanca mientras que representantes de IU lo hará en Burgos, Segovia, Palencia y Ávila. Esta ha sido una de las cuestiones, junto a aspectos como la denominación de la coalición, que han marcado los desencuentros en los días previos a rubricar el entendimiento.
Las encuestas y las previsiones internas en Unidas Podemos muestran previsiones poco halagüeñas y muy lejanas del mejor resultado reciente de los partidos a la izquierda del PSOE; en 2015 Podemos, en plena efervescencia, logró 10 procuradores, e IU, otro. De las elecciones de 2019, en la que los socialistas fueron la fuerza más votada, se saldaron finalmente con un Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos, ambas marcas obtuvo unos pobres resultados que intentarán reflotar dentro de poco más de un mes, en los comicios del 13 de febrero.
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