El 22 de noviembre de 2025, un caso de maltrato animal conmovió a la comunidad de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas. Rambo, un perrito de la raza pug, fue arrojado desde el segundo piso de una casa en la colonia Las Granjas. Este cruel acto fue perpetrado por una mujer identificada como Olga, quien actuó en represalia debido a una disputa por el pago de renta con una joven inquilina. A pesar de las súplicas por la vida del animal, Olga desechó al perrito, lo que generó la indignación de vecinos que atestiguaron la escena.
Afortunadamente, Rambo fue rescatado rápidamente. Tras la llegada de la Unidad de Protección Animal, fue trasladado a un hospital veterinario, donde recibió atención de emergencia. Según el fiscal de Veracruz, Jorge Luis Llaven Abarca, el animal se encuentra ahora fuera de peligro y su salud mejora progresivamente.
La identificación de la mujer responsable ha permitido la apertura de una carpeta de investigación, lo que demuestra que la violencia contra los animales no será tolerada. El fiscal destacó la importancia de actuar ante tales conductas, y que las autoridades están comprometidas a informar sobre los avances de la investigación.
Al respecto, se han compartido actualizaciones en redes sociales, donde se han difundido videos que muestran la recuperación de Rambo, generando un sentido de esperanza y solidaridad en la comunidad. La joven dueña del perro, aún consternada, expresó su dolor ante la brutalidad mostrada: “¿Qué hizo él? Es inocente, ¿por qué eres tan cruel?”, gritó al ver a su mascota tirada en la acera.
Este incidente pone de relieve la necesidad de fomentar un trato compasivo y respetuoso hacia los animales, así como la urgencia de legislar y sancionar el maltrato a mascotas. La comunidad sigue atenta a los desarrollos de esta investigación, en un claro llamado a la protección de los seres más vulnerables entre nosotros.
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