El daño a su imagen y la pérdida de contratos son parte de las consecuencias y daños de lo que hizo Eleazar Gómez a Tefi Valenzuela.
TEXTO: MARÍA DE JESÚS CANDEDO, MARIO ROJAS Y JORGE SOLTERO
Golpear e intentar estrangular a su novia le salió caro a Eleazar Gómez, quien vivirá los daños luego de salir a decir en un video que iniciará con un proceso para convertirse en mejor persona, pues estar en prisión lo hizo aprender y recapacitar.
La agresión echó por la borda sus 30 años de carrera, que iniciaron con su debut en la película Mi querido viejo (1990), al lado de Vicente y Alejandro Fernández, y sus correspondientes logros artísticos y personales, entre ellos:
-Quedó fuera de La mexicana y el güero.
En la telenovela protagonizada por Itatí Cantoral y Juan Soler interpretaba a Sebastián, médico cirujano gay que reprimía sus sentimientos. Ante los acontecimientos y la consiguiente aprehensión del actor, la producción a cargo de Nicandro Díaz se vio en la necesidad de sustituirlo.
Para ello se realizó un casting en el que se eligió a Ferdinando Valencia. “Televisa no apoya ningún tipo de violencia”, enfatizó el comunicado.

-Canceló proyecto musical que contemplaba lanzar a finales de 2020 con 10 temas de su autoría. Uno de ellos sería justamente en colaboración con su novia Stephanie Valenzuela.
-Una marca de ropa nacional de la que era imagen en campañas publicitarias retiró las fotografías donde él aparecía modelando.
-La agencia Make It Prensa, creada por Mauricio Islas y a la que pertenecía como talento Eleazar, se deslindó de él: “Es un asunto desafortunado, pero nosotros ya no tenemos nada qué ver como agencia”, dijo Islas. Las cuentas de redes sociales del actor ya están desvinculadas de dicha agencia.
-Perdió amigos. Su mánager se deslindó: “Debido a la situación legal por la que está atravesando Eleazar ‘N’, hemos concluido su representación artística”, se lee en el documento difundido por el responsable de la empresa Latinvasion Agency.
Requiere atención psiquiátrica por riesgo suicida
Estar encarcelado, como le pasó a Eleazar, trae consigo consecuencias psicológicas importantes.
Estas pueden desencadenar reacciones y distorsiones afectivas, cognitivas, emocionales y perceptivas provocadas por la tensión emocional dentro del ambiente penitenciario que hace 16 años Eleazar ya había conocido en Acapulco, Guerrero.
Además, se requiere una capacidad de adaptación y resiliencia para soportar el despojo de símbolos exteriores familiares y propios. informacion.center contactó al psiquiatra Jeremy Cruz, y esto nos comentó:
“Ciertos individuos pueden presentar una serie de secuelas específicas, sobre todo factores como trastorno de estrés agudo o trastorno por estrés traumático. Incluso en algunos pacientes el riesgo suicida se puede incrementar debido a los síntomas afectivos o ansiosos. Necesariamente se requiere atención psiquiátrica”.
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