Las patatas a lo pobre son una receta popular de la cocina del sur de España, y como muchísimos de los platos tradicionales más humildes del país, consigue transformar lo sencillo en glorioso. Originalmente requiere de pocos y baratos ingredientes, y aclaro, digo “originalmente” porque ya sabemos todos cómo están las cosas con el aceite. Pero vamos a lo que vamos: basta con tener patatas, cebolla, pimiento/s, sal y aceite para cocinarlas.
Se trata, ni más ni menos, de unas patatas entre pochadas y fritas a las que se suele añadir cebolla y pimiento verde y/o rojo cortado en juliana. Muchas versiones también incluyen ajo, aunque si uno opta por añadirlo, hay que estar atento, ya que se quema con mucha facilidad. Se pueden comer como primer plato o como principal; tal cual o con huevos fritos, con unos garbanzos salteados o como acompañante de cualquier carne o pescado.
Lo más importante para llevar a cabo esta receta de manera exitosa es cuidar la temperatura del aceite. Primero hay que cocinar a fuego medio la cebolla y los pimientos para que se ablanden, posteriormente agregar las patatas, y cuando estas se hayan ablandado un poco, subir el fuego para que se doren. Si cocinas desde el principio con el aceite muy caliente es bastante probable que la cebolla y el pimiento se quemen.
Dificultad
Ninguna. O quizás sí… la de conseguir aceite.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 kg de patatas
- 1 pimiento verde italiano
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolla
- Unos 250 ml de aceite de oliva
- Sal fina
- Perejil (opcional)
Preparación
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Cortar el pimiento verde italiano, el pimiento rojo y la cebolla en juliana de entre tres y cinco milímetros de grosor.
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Calentar el aceite en una sartén a fuego medio. Añadir los pimientos y la cebolla cortados y pochar durante 10 minutos.
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Mientras, pelar y cortar las patatas en rodajas de cinco milímetros de grosor aproximadamente.
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Añadirlas a la sartén y salar. Pochar durante 10 minutos y mover de vez en cuando con suavidad para que se cocinen uniformemente.
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Subir el fuego para que se doren durante 10 minutos más, dándoles la vuelta una o dos veces con suavidad.
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Retirar y escurrir bien con la ayuda de una araña, espumadera o colador. Servir caliente con un poco de perejil picado por encima.
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