La batalla política en la alcaldía Cuauhtémoc entre el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) continúa, pues la alcaldesa de Cuauhtémoc, Dolores Padierna, acusó al senador Ricardo Monreal de querer desestabilizar su gobierno.
La postura de Padierna se da después de que su homóloga en Iztapalapa, Clara Brugada, pidiera a Monreal no intervenir con fines políticos en la administración de la alcaldía Cuauhtémoc.
Cabe mencionar que las denuncias de Padierna y Brugada se dan en el contexto de la pelea interna en MORENA entre los seguidores de Monreal y los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En este sentido, tanto Brugada como Padierna se encuentran del lado del grupo que encabeza López Obrador, mientras que Monreal lidera una corriente política al interior del partido que se ha enfrentado con el presidente en diferentes ocasiones.
Ante este escenario, la alcaldesa de Cuauhtémoc hace un llamado a la unidad en MORENA y a evitar caer en divisiones innecesarias que puedan afectar el buen funcionamiento de los gobiernos locales.
Lo cierto es que la tensión entre los diferentes grupos políticos en México no es algo nuevo, pero es importante que las autoridades procuren mantener la gobernabilidad y el liderazgo a través del diálogo y la colaboración. Si bien es legítimo que los partidos tengan distintas posturas, lo fundamental es que se trabaje por el bienestar de la ciudadanía, sin caer en confrontaciones estériles y egoístas.
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