Mi sexóloga favorita Alessia Di Bari/ ¿Te faltan ganas? Hablamos de deseo sexual

El deseo sexual es una energía de vida, te invito a que busques qué cosas te “prenden” de la vida, busca entrar en contacto con ellas.

Por Sexóloga Di Bari: Instagram y Twitter @SexologaDiBari

¿Alguna vez has sentido que tu ritmo y el de tu pareja están disparejos? A esto se le conoce como disritmia sexual, y es algo bastante común. El problema no es únicamente que no tengamos deseo sexual al mismo tiempo, sino lo que interpretamos de esa “falta de ganas”.

Es decir, con frecuencia sentimos, si somos la parte más enjundiosa, que ya no somos atractivos para nuestra pareja, que ya no nos desea, o incluso que ya no nos ama. Nada de lo anterior es forzosamente cierto, generalmente no tiene que ver con nosotros. El alto o bajo deseo sexual es una característica personal.

ENTONCES, ¿DE QUÉ SE TRATA?

Comunicación y más comunicación. Sí, los terapeutas parecemos disco rayado con este tema, pero es vital y se nos olvida. Hablen acerca de lo que sienten, lo que les pasa con esta disparidad en las ganas. Te recuerdo que ninguna de las partes de la pareja está mal, sólo tienen ritmos distintos, y el chiste está en buscar cómo sí podrían funcionar juntos. Disfruta lo que sí.

A veces estamos tan agobiados por las cosas que no funcionan como nos gustaría, que nos olvidamos de disfrutar las que sí ocurren. Pon tu atención en esto. Busca disfrutar lo que sí hay; quizá lo que no podamos tener en cantidad, lo podemos obtener en calidad. Pon toda la relación en una balanza.

¿Qué tanto pesa el tema sexual para ti? ¿Qué tan importante es esta área de tu vida en lo individual y en pareja? Si siempre se quedara así el tema sexual, ¿está bien para ti, puedes con eso? Escojas lo que escojas, está bien. No hay respuesta correcta, hay la respuesta que funciona para ti.

Cuando estamos atrapados en una situación como ésta, generalmente hay mucho dolor y frustración. A veces, quien menos deseo tiene, siente que debe “cumplir” por miedo a que la pareja se vaya con alguien más. Y en ocasiones, quien más deseo tiene, se siente como “bicho raro” o “pervertido”, y esto puede recaer directamente sobre su autoestima sexual.

Al final, se trata de aceptar quiénes somos, e idealmente no ceder ante la presión. La idea es ser empáticos con nosotros y con nuestra pareja; no es culpa de nadie, pero sí responsabilidad de ambos ver qué vamos a hacer y cómo lo vamos a resolver.

SE VALE PEDIR APOYO PROFESIONAL si no están logrando manejarlo como les gustaría y cada vez se sienten más empantanados y atascados en lo mismo. Un(a) sexólogo(a) es la persona indicada para apoyarte con estos temas.

Mueve tu cuerpo, úsalo, habítalo. Date permiso de enfocar tu atención en el disfrute, en esos pequeños detalles de tu día a día que te conectan con el placer… de sentir, de moverte, de respirar, de tocar… de vivir.