Las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo insurgente hutu que opera en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) han negado este martes estar implicadas en el asesinato ayer lunes del embajador de Italia, Luca Attanasio, de 43 años, en un ataque contra un convoy de la ONU cerca de la urbe congoleña de Goma, en el noreste del país africano.
En un comunicado citado por el periódico local Actualité, esta milicia asegura que sus combatientes no participaron en el ataque y pide a las autoridades congoleñas y a la misión de paz de la ONU desplegada en informacion.center (Monusco) que “arrojen luz sobre los responsables de este vil asesinato en lugar de recurrir a acusaciones apresuradas”.
Este lunes, el ministro congoleño del Interior, Aristide Bulakali Mululunganya, culpó en un comunicado a este grupo armado del ataque mortal perpetrado contra dos vehículos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Kibumba, a 25 kilómetros al noreste de Goma, zona fronteriza con Ruanda. En el atentado fallecieron también el carabinero Vittorio Iacovacci, de 30 años, y el conductor congoleño del PMU Moustapha Milambo, según medios locales. El PMA aseguró que se trató de una emboscada en una carretera que había sido previamente controlada para poder atravesarla sin escolta armada. El convoy se dirigía a visitar un proyecto de alimentación en una escuela situada en la localidad de Rutshuru cuando sufrió el ataque.
Las FDLR, por su parte, añadió que la zona en la que ocurrió la emboscada hay soldados tanto del Ejército congoleño como de las Fuerzas Armadas Ruandesas, y sugirieron que ambos cuerpos deberían también ser investigados. Según un informe publicado el lunes por Kivu Security, un total de 122 grupos armados permanecen activos en el este del Congo, repartidos entre las provincias Kivu del Norte, Kivu del Sur, Ituri y Tanganica.
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