Este domingo por la tarde, el búnker de Lenia Batres celebraba lo que parecía ser una victoria decisiva: convertirse en la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación elegida a través del voto popular. Sin embargo, al comenzar la jornada del lunes, los rostros del equipo de Batres reflejaban preocupación y desencanto.
Los cálculos previos de la ministra en funciones no solo anticipaban su reelección, sino que su campaña, desplegada a nivel nacional, prometía ser suficiente para desplazar a Norma Piña. Sin embargo, no estaba contada la influencia de Palacio Nacional.
Desde el Ejecutivo Federal, se había diseñado una operación que favoreció a Hugo Aguilar Ortiz, un abogado originario de Oaxaca que emergió como uno de los candidatos respaldados desde la Presidencia. Desde el inicio del conteo, Aguilar y Batres se disputaron el primer lugar, con Aguilar, hasta la mañana del 2 de junio, en ventaja por aproximadamente 200 mil votos, alcanzando casi el 6% de la votación.
Aguilar, defensor de los derechos indígenas y hablante de mixteco, ha adoptado como uno de sus principios la frase “La paz es fruto de la justicia”, un lema que resuena con la ideología del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Las redes sociales ya comienzan a referirse a él como el nuevo Benito Juárez, un reconocimiento que indescriptiblemente eleva su figura en la narrativa pública.
Por su parte, el equipo de Batres cuenta con múltiples explicaciones para la sorpresiva victoria del aguerrido abogado oaxaqueño, que logró acumular casi cuatro millones de votos. Un factor determinante parece haber sido la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien acordó con los gobernadores de la Cuarta Transformación priorizar a Aguilar, sin bloquear las aspiraciones de Batres.
Un análisis de los resultados por estado subraya cómo el apoyo de los gobernadores propulsó la candidatura de Aguilar, no solo en el sur del país, donde su base es fuerte en estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, sino también en el norte, alcanzando estados como Baja California, Sonora y Tamaulipas, donde ambos candidatos lograron superar a 62 aspirantes más en la boleta morada.
A pesar de los esfuerzos del búnker de Lenia, encabezado por Jesús Ramírez Cuevas, exvocero de AMLO, que filtró un exit poll sugiriendo que Batres superaba a sus rivales, esto no tuvo el impacto esperado en los operadores cercanos a la presidenta Sheinbaum. Otra razón que se ha mencionado para el segundo lugar de Batres es la disminución de su influencia frente al magisterio disidente, que ha estado en negociaciones activas en la Ciudad de México, restando vitalidad a su campaña de cara a las elecciones judiciales.
La información aquí presentada corresponde a los acontecimientos ocurridos hasta el 2 de junio de 2025, y pueden haber surgido desarrollos posteriores que afecten la situación actual.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación




























