Las manifestaciones convocadas en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél se diferencian de las protestas que han tenido lugar en los últimos años en Cataluña, entre otras cosas, porque no hay muchas proclamas independentistas, ni líderes visibles, ni demasiadas banderas. El pasado domingo, en la que fue la sexta noche de altercados tras el encarcelamiento del rapero, la protesta destacó por la presencia de una pancarta escrita en castellano –algo muy inusual en Cataluña en este tipo de movilizaciones, donde se prefiere el catalán- y en la que se podía leer: “Nos habéis enseñado que ser pacíficos es inútil”. La pancarta se convirtió en la cabecera de la movilización del millar de personas que se manifestó desde la estación de Sants hasta Via Laietana, donde se ubica la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El dueño de la pancarta, el cineasta Félix Comer, se convirtió en el involuntario líder a seguir en la marcha en unas protestas que no entienden ni de organizaciones, ni de plataformas ni de líderes visibles más allá que el rapero encarcelado. Colomer y su pancarta condujeron a la masa hasta la jefatura. Allí, los Mossos echaron a los manifestantes, después de que los agentes fuesen víctimas de una lluvia de piedras, botellas, contendores e incluso una señal de tráfico. Colomer y otro joven que llevaban la pancarta barraron el paso con la lona a los Mossos y los agentes acabaron destrozando la sábana. informacion.center ha contactado con el cineasta. Esta es la historia de una lona que fue encargada tras la sentencia por los líderes independentistas presos, fue expulsada de una manifestación de la ANC y Omnium y acabó hecha pedazos en Vía Laietana en el sexto día de protestas por el encarcelamiento de un rapero leridano.
Félix Colomer es un joven documentalista y cineasta de Sabadell de 27 años que canta trap y que en las últimas semanas ha aparecido a menudo en los medios de comunicación después de estrenar la serie Vitals para la plataforma de series y cine HBO, donde documenta las vivencias en una UCI durante la pandemia. “En las protestas que hubo antes de la sentencia del procés en Hong Kong había mensajes similares al de mi pancarta. Me gustó la idea de lanzar este eslogan en castellano para que se entendiera fuera de Cataluña. Encargué la pancarta para poder sacarla en las protestas de Urquinaona de octubre de 2019 -tras la sentencia del procés– pero se acabaron antes de yo tener la tela hecha”, confiesa Colomer. Días más tarde, el 26 de octubre de 2019 la ANC y Omnium realizaron una convocatoria para intentar mostrar unión dentro de las fuerzas independentistas. Fue una concentración pacífica y multitudinaria a la que llegó Colomer con varios amigos y desplegó la pancarta: “Nos habéis enseñado que ser pacíficos es inútil”. El mensaje no pasó inadvertido.
“A mí me parece un mensaje genial que habla sobre, a mi juicio, cuando la violencia policial es desproporcionada y legitima otras violencias. Pero la pancarta no gustó a algunos políticos independentistas como Joan Josep Nuet, Anna Tarrés o Ernest Benach que estaban por allí. Llamaron a los voluntarios de la ANC y nos echaron diciendo que nuestro mensaje asustaba a la gente mayor que había allí. Me sentó fatal. Soy socio de las dos entidades y me echaron, no me dejaron manifestarme en una concentración en la vía pública”, denuncia Colomer.
El cineasta guardó en un cajón la pancarta. Hace tres meses que ha sido padre y el pasado martes fue a la primera manifestación convocada tras el encarcelamiento de Hasél. “Llevaba al bebé en brazos y cuando vi que se ponía complicado nos tuvimos que ir”, lamenta. Fue entonces cuando recordó que conservaba la pancarta y el domingo se equipó con dos palos de escoba, cogió la lona y se fue a la manifestación de la Estación de Sants. “El mensaje es claro. Hasta ahora somos pacíficos y qué hemos ganado. Tenemos a líderes políticos en prisión, también un rapero, hay una ley mordaza…”, denuncia el cineasta.
“Al llegar a Sants tenía que buscar a alguien que sujetara el otro palo de escoba. Soy muy tímido. Me encontré un chico de 18 años que estaba solo. Me puse a hablar con él y me dijo que era palestino y que llevaba seis años en Barcelona. Le pedí que aguantara la pancarta que quería hacer algo así como un experimento y ver cómo actuaba la policía. Me dijo que ningún problema”, recuerda. Colomer y su recién amigo extendieron la pancarta. Los medios comenzaron a filmarla y fotografiarla. “Entonces se nos acercó un individuo y nos dijo que era de la unidad de mediación de Mossos d’Esquadra y nos preguntó por dónde iba a ir la manifestación. Les dije que no sabíamos nada porque no somos de la organización”, advierte. Todos los manifestantes comenzaron a seguirles. “Como todos nos seguían otro individuo vino y dijo ser uno de los organizadores y nos iba diciendo por donde debíamos ir y así fuimos cortando calles hasta llegar a Vía Laietana”, asegura Colomer.
Al llegar delante de la Jefatura de la Policía Nacional comenzó la lluvia de objetos contra la barrera de los Mossos. Desde las furgonetas de la policía autonómica comenzó a lanzarse un mensaje que la mayoría de concentrados conocen: “Atención, atención. Les habla la policía. Dejen de lanzar objetos. Intervención policial inminente”.
“En ese momento le dije a mi compañero que estirábamos la pancarta barrando el paso a los furgones y no nos moveríamos. De forma pacífica”, recuerda. Las furgonetas aceleraron y frenaron a escasos centímetros de la pancarta. Fue entonces cuando bajaron varios mossos y a empujones apartaron a Colomer y su amigo y tiraron la pancarta para seguir hacía los manifestantes que seguían con los lanzamientos. “Pude recogerla del suelo y la volvimos a colocar delante de los Mossos. Entonces la rompieron. Atropellaron y rompieron una pancarta que dice: ‘Nos habéis enseñado que ser pacíficos es inútil’. Por lo que la intevención de los Mossos cierra el círculo y da la razón al mensaje que intentaron destruir”, argumenta el cineasta.
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