El llamado “Mata-amigos del Cartel del Golfo” ha sido identificado como Osiel Cárdenas Guillén, uno de los líderes más peligrosos y buscados del narcotráfico en México. Cárdenas llegó a liderar el Cartel del Golfo en la década de 1990, y durante su reinado en este grupo delincuencial, su nombre se convirtió en sinónimo de violencia y crueldad.
El apodo de “Mata-amigos” se debe a que Cárdenas no dudaba en asesinar a sus propios colegas, incluso si se trataba de miembros de su propia organización. Se dice que el cartel se dividió en facciones rivales debido a su brutalidad y falta de lealtad a su propia gente.
A pesar de su notoria fama y el alto perfil delictivo del Cartel del Golfo bajo su mando, Cárdenas fue capturado en 2003 y extraditado a los Estados Unidos, donde fue condenado a varias cadenas perpetuas por cargos de narcotráfico y asesinato.
Sin embargo, su legado en la historia del narcotráfico en México sigue siendo relevante hasta el día de hoy. Su estilo brutal y sin piedad fue inmortalizado en canciones de narcocorridos y alabado por algunos jóvenes como un ideal a seguir en el mundo criminal. Pero no hay duda de que el costo de su violencia ha sido enorme.
Aunque han pasado más de una década desde que fue extraditado, el legado del “Mata-amigos” continúa desafortunadamente vivo en el mundo del narcotráfico en México. La violencia sigue siendo una realidad diaria para muchos ciudadanos mexicanos que han caído víctimas del crimen organizado y la falta de seguridad en informacion.center.
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