Jocelyn Herrera inició Kamikatsu porque era consciente de que tenía que nacer en México un espacio alternativo para ofrecer productos de calidad, a buenos precios y evitar que al consumirlos se hiciera un uso excesivo del plástico.
Ella es comunicóloga de profesión y fue directora de una agencia de marketing, pero ahora es emprendedora de un proyecto con triple impacto.
“Además de ser rentable, persigo el cambio social y medioambiental positivo de las empresas”, explica.
Tras una experiencia por un cáncer en el estómago, se dio cuenta de que parte de los colorantes, agregados artificiales y colorantes añadidos a la comida tienen un efecto nocivo en la salud de las personas.

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Por ello decidió emprender un negocio con productos naturales, sin exceso de plástico, cruelty free (libre de maltrato animal) y no contaminante en sus procesos.
Su apuesta fue por la economía circular y otros convenios en torno a la sustentabilidad.
Con el proyecto KAM-BALACHE, en el que utilizan canastas de palma o cajas retornables para entregar tus productos, tienen a su vez un centro de acopio para operar residuos.
Asimismo, su emprendimiento vende productos 100% reciclados, como prendas de vestir y accesorios, agendas, alimentos a granel veganos y verduras orgánicas.
“Tenemos muchos plásticos y sintéticos, debido a que el plástico fue reemplazado por lo natural con la llegada de la revolución industrial y entonces ya teníamos medias sintéticas, calcetines sintéticos, ropa sintética y así en todo”, comenta.
Pese a que aún no tienen una cafetería como tal, Jocelyn Herrera comentó que preparan algunos alimentos como sándwich libres de gluten, de pan de masa madre, con verduras orgánicas y los envían a domicilio.
También tienen convenios con nutriólogos para aquellas personas que quieran adoptar una alimentación saludable.

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Para Jocelyn Herrera, emprender de forma sustentable no solo se trata de vender artículos veganos, sino también de capacitar a las personas para transmitirles la preocupación y hacerlos más responsables de sus propios residuos.
Para cubrir el pilar de la educación, dan talleres medioambientales y a través de las charlas que se imparten, concientizan sobre el uso de los residuos.
Estos cursos los han impartido en empresas y escuelas para presentar alternativas de consumo y de desechos.
“Queremos que esto sea una transformación y no sólo una tendencia. Deseamos más bien que sea un nuevo estilo de vida y creo que garantizará un mejor planeta donde vivir”.
Sobre la aceptación de su emprendimiento hacia un estilo de vida sustentable por parte de las personas que viven en la Ciudad de México, Jocelyn Herrera asegura que han llegado a una etapa donde las personas son más conscientes del medio ambiente y que hay que cuidarlo, además comer más sano.
“Se trata de una nueva forma de vida, también hay que hablar de respeto y de responsabilidad, por eso quiero invitar a más gente joven a que se sumen al proyecto, para invitarlos a convertirse a esta nueva manera de cómo consumimos el mundo y cómo desechamos los residuos”, dice.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.




























