La empresa hondureña Grupo Karim’s intentó llevar a ese país vacunas contra el coronavirus desde Campeche, pero rechazó que buscara introducirlas de forma ilegal.
El corporativo respondió así luego de que el 17 de marzo Aduanas y el Ejército Mexicano frenaron el traslado de cinco mil 775 dosis de la Sputnik V desde el aeropuerto de Campeche con destino a Honduras en una aeronave privada.
➡️ Mas información de la fuente.
Según publicó en días pasados Noticieros Hoy Mismo, un medio hondureño que accedió a documentos del decomiso, la aeronave Cessna 414 con matrícula HR-AY había sido rentada por Grupo Karim’s, una empresa con negocios inmobiliarios y textiles en el estado mexicano de Campeche, en Honduras y en otros países de Centroamérica, además de Emiratos Árabes Unidos y Pakistán. El corporativo es propiedad de Mohamad Yusuf Amdani Bai, uno de los hombres más ricos de Honduras.
Un comunicado emitido por el Grupo este martes y fechado en San Pedro Sula señala que estaban consciente que el ingreso de las dosis a Honduras debe darse en total cumplimiento de los procedimientos administrativos, aduanales y sanitarios correspondientes.
“Rechazamos categóricamente cualquier indicio o información que pretenda orientar a la opinión pública a que la intención de Grupo Karim´s era la de comercializar las vacunas en el territorio hondureño. La finalidad de traer estas vacunas era única y exclusivamente para ser aplicadas de forma gratuita a nuestros colaboradores y sus familiares. Dichas vacunas serían aplicadas siguiendo los protocolos de vacunación establecidos por las autoridades sanitarias de Honduras”, agrega el texto.
Pero en la comunicación difundida en sus redes sociales Grupo Karim´s no ofrece detalles de cómo adquirió las dosis o la cantidad. Tampoco se refiere a la información publicada ayer por el diario Reforma en el sentido de que unas mil dosis de la falsa vacuna decomisada la semana pasada fueron aplicadas a trabajadores de la maquiladora Karim’s en Campeche, a allegados al empresario paquistaní, ejecutivos de empresas y políticos, además de taxistas y comerciantes, algunos de Mérida e incluso de la Ciudad de México.
José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, aclaró ayer que cualquier vacuna que llegue al país y no forme parte de la estrategia de inmunización, que no pasó por Aduanas y por el análisis Cofepris “se debe considerar como vacuna falsa”.
El funcionario se refirió así al decomiso del 17 de marzo de mil 155 frascos etiquetados como la vacuna rusa Sputnik V y que ya es investigado por la Fiscalía General de la República, el ministerio público de la entidad y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Desde que las autoridades mexicanas dieron a conocer el hallazgo en el aeropuerto del sur del país, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, el fondo soberano de Rusia) aclaró que la Sputnik V sólo se distribuye a través de canales oficiales y se administra únicamente a través de los programas oficiales de vacunación del gobierno.
Alomía indicó que hasta ahora ninguna empresa tiene autorización para la importación de vacunas a México no por restricciones del gobierno federal sino por los problemas de proveeduría que tienen las farmacéuticas a nivel mundial.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.
