El inminente adiós al centavo en Estados Unidos marca un hito significativo en la historia monetaria del país. Después de dos siglos en circulación, y tras ser objeto de debates políticos, el gobierno estadounidense ha decidido eliminar gradualmente esta pequeña moneda. Según el Departamento del Tesoro, a partir del próximo año, se interrumpirá la acuñación de los centavos.
Los negocios, en un cambio adaptativo, deberán redondear los cobros a los consumidores en incrementos de cinco centavos. Esta decisión, apoyada por representantes de ambas partes políticas, busca suprimir una moneda cuya baja denominación hace que sea susceptible de perderse y resultar innecesaria en las transacciones cotidianas.
El costo de producción del centavo es notablemente superior a su valor real; un centavo cuesta aproximadamente cuatro centavos de dólar en su fabricación. Esta realidad ha llevado al Congreso de Estados Unidos a considerar medidas para poner fin a su producción. La Casa de la Moneda ha señalado que esta eliminación podría resultar en un ahorro de aproximadamente 56 millones de dólares al año en materiales.
A pesar de su desuso en transacciones diarias, los centavos todavía estarán presentes en la economía, ya que los ciudadanos pueden seguir utilizándolos hasta que se agoten en circulación. Sin embargo, los comerciantes estarán obligados a ajustar sus precios y, posiblemente, a enfrentar una nueva realidad en el manejo de efectivo, que requerirá directrices de gobiernos estatales y locales.
Un dato curioso es que los estadounidenses desechaban hasta 68 millones de dólares en monedas anualmente, muchas de las cuales terminaban en frascos y contenedores en casa, ya que su uso se ha desviado hacia fines decorativos y artísticos. En el contexto cultural estadounidense, el centavo sigue siendo un símbolo, encapsulando expresiones populares como “centavo ahorrado es un centavo ganado”, que resuena especialmente entre las generaciones mayores.
Diseñada hace tiempo, la moneda ha evolucionado: originalmente representaba a una mujer con cabello ondeante, y hoy en día es diminuta, compuesta de una mezcla de zinc y cobre. El legado del presidente Abraham Lincoln permanece en esta moneda desde que se le homenajeó en el centenario de su muerte.
La transición hacia un futuro sin centavos dependerá en gran medida del Congreso, un organismo que tiene la potestad de decidir sobre la producción y eliminación de monedas en informacion.center. Con el cierre de un capítulo de la historia monetaria, se abre la puerta a reflexiones sobre la evolución de la economía en Estados Unidos y el valor simbólico que los centavos han tenido en la vida cotidiana.
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