Felipe González, expresidente del Gobierno socialista durante 14 años, ha defendido la presunción de inocencia de algunos políticos y figuras relevantes que ahora se ven comprometidos por procesos penales, como Jordi Pujol, o por investigaciones fiscales y tributarias, como el rey emérito. Y se ha referido expresamente a Juan Carlos I: “Quiero que vuelva ya y que se respete su presunción de inocencia”. González ha afirmado que en el caso del rey Juan Carlos “son anticonstitucionalistas los que no le aplican la presunción de inocencia. No se valora su legado y todos los que hemos ejercido responsabilidades llevamos mochila”.
Las afirmaciones del expresidente del Gobierno español se han producido en un encuentro entre González y uno de los padres de la Constitución, Miquel Roca, en una de las sesiones de Agendas Cruzadas Madrid-Barcelona, en el Círculo Ecuestre de Barcelona.
El debate se ha centrado en algunas de las polémicas actuales, como las voces que piden la revisión de la Constitución, de la que ambos fueron actores principales, en su vigencia y la oportunidad de reformarla. Un encuentro en el que, a diferencia de otros en el Círculo Ecuestre, no ha aceptado preguntas, ni del público que ha asistido al almuerzo ni de los medios de comunicación que seguían el acto en una sala anexa.
Antes de entrar en el edificio, al ser preguntado por los medios sobre las afirmaciones del líder abertzale Arnaldo Otegui de que estaría dispuesto a votar los Presupuestos a cambio de la libertad de los presos de ETA, González solo ha comentado que esa idea le parece “inaceptable”.
El debate en un amable intercambio
El debate transcurrió en un amable intercambio de impresiones sobre la política de los primeros años de la democracia y algunas pinceladas de actualidad. El que fue el primer presidente socialista de España desde 1982 a 1996 dijo que le enorgullece que le identifiquen con el “régimen del 78″. “A mí me llena de satisfacción que alguien, aunque sea por torpeza y no con buena intención, me llame representante del régimen del 78. Eso quiere decir que se consiguió un nuevo régimen frente a la dictadura. Estoy orgulloso de contribuir a que lo hubiera. Los que lo critican, hasta ahora, no han contribuido en nada”, aseguró. Roca abundó en descalificar esas críticas: “Lo que no tolero es que se diga que fue un acto de cobardía porque un pacto es la expresión máxima del coraje y es cuando no se tienen convicciones en las ideas cuando hay miedo de pactar”.
Ambos coincidieron en que no hay nada en contra de modificar el texto constitucional de 1978: “Claro que se puede reformar, es que el texto constitucional ya lo prevé, pero se debe hacer en el marco de la seguridad jurídica”.
González reivindicó su libertad a decir lo que piensa moleste a quien moleste y cargó contra las “sentencias” de las redes sociales: “Hemos venido de soportar una inquisición y ahora resulta que los inquisidores son múltiples porque están en las redes que, además, digas lo que digas te condenan porque ya te han juzgado”.
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