Transportistas y agricultores de diversas organizaciones han convocado a un paro nacional para el lunes 24 de noviembre de 2025, que incluirá bloqueos en carreteras y la toma de aduanas en diferentes regiones del país. Este movimiento, liderado por la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) y el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM), busca abordar temas críticos como la seguridad en las carreteras y la necesidad de establecer precios de garantía para los productos agrícolas. Asimismo, exigen la exclusión de granos básicos de los acuerdos relacionados con el T-MEC.
Baltazar Valdez, productor sinaloense y líder del FNRCM, anticipa que cerca de 500,000 agricultores de 25 estados participarán en esta movilización, deteniendo el transporte de carga desde sus orígenes. La estrategia incluye interrumpir la circulación de mercancías sin afectar a vehículos particulares ni al transporte público. Además, se tomarán las aduanas para ejercer presión sobre el Gobierno federal.
El objetivo principal de esta manifestación es abrir un diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum y discutir cinco puntos centrales que impactan la rentabilidad del sector agrícola y la soberanía alimentaria del país. David Estevez Gamboa, líder de la ANTAC, ha denunciado un alarmante aumento en el robo de vehículos de carga, registrándose aproximadamente 60 incidentes diarios, además de un presunto incremento en los actos corruptos desde que la Guardia Nacional asumió el control de las vías federales.
Durante las negociaciones con autoridades federales y estatales, los líderes del movimiento han rechazado los acuerdos de subsidios alcanzados recientemente, argumentando que deberían ser los industriales quienes paguen precios justos por las cosechas. Entre sus demandas, solicitan que el Gobierno federal reconozca la agricultura como un tema de interés nacional, implemente precios de garantía y reactive una banca de desarrollo rural, además de que se suspenda la discusión de la Ley de Aguas Nacionales hasta que se incluya la voz de todos los sectores involucrados.
Este paro se perfila como una de las mayores movilizaciones rurales y de transporte del año, generando potenciales impactos en la cadena logística del país. Los organizadores subrayan la importancia de una solución dialogada, evidenciando la creciente tensión dentro del sector agrícola, un pilar fundamental para la economía nacional.
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