La brecha laboral entre varones y mujeres requiere que se impulsen acciones que promuevan la participación de los hombres en actividades tradicionalmente delegadas a las mujeres, como el cuidado de los hijos y la familia, señala.
Con las diversas “olas” de contagio por Covid-19, las mujeres asumieron gran parte de las responsabilidades de cuidados en el hogar así como de niños y adultos mayores, al mismo tiempo que equilibraron el trabajo a distancia o las funciones a desempeñar en el lugar de labores.
Y aunque los hombres asumieron más responsabilidades en el hogar durante la pandemia, no fue en la misma proporción que las mujeres.
Cifras entregadas por el INEGI
Señaló Alesi que de acuerdo con el INEGI hasta el cierre de 2021, las mujeres invirtieron en promedio más tiempo en sus actividades remuneradas y no remuneradas que los hombres: 61.7 horas en promedio femenino y 52.5 horas promedio masculino.
Las mujeres dedicaron más tiempo a labores no remuneradas que los varones en promedio aproximado de 25 horas para las trabajadoras y 8.5 horas para los hombres.
“Políticas que abran la puerta a un esquema de organización más equilibrado entre hombres y mujeres, permitirá a largo plazo, tener a más féminas en la fuerza laboral y en puestos de liderazgo, lo cual es un impulso para mejorar la productividad, el desempeño y los resultados económicos de los negocios”, precisó Alberto Alesi.
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