En los pasillos de Palacio Nacional, el clima es de análisis y expectativa. El equipo cercano al presidente aguarda con ansiedad los resultados de una encuesta que evalúe el impacto de las recientes “postales de verano” compartidas por altos funcionarios de Morena, un fenómeno que podría estar erosionando el respaldo hacia el partido. Las reacciones preliminares apuntan a un resultado negativo: las imágenes de líderes disfrutando de vacaciones en destinos como Europa y Japón, especialmente las de Andy López Beltrán, han generado descontento entre los simpatizantes, quienes perciben que estos excesos son palpables, asemejándose a las críticas a la administración neoliberal.
Los recientes escándalos asociados, como el referido a “La Barredora”, han llevado a la cúpula de Morena a considerar estrategias para mitigar el daño, con Luisa María Alcalde liderando la iniciativa de revisar cómo se definirán las candidaturas para el 2027. Esta revisión incluye un enfoque renovado, donde la imagen negativa de los potenciales candidatos tendrá un peso significativo, desechando la noción de que solo importa la notoriedad. Este cambio es visto como un intento por restaurar la disciplina interna que la carta de Claudia Sheinbaum, solicitando austeridad, no logró implementar.
Este nuevo enfoque se justifica con base en la reciente pérdida de Morena en Durango, donde, a pesar de ser bien conocido, el candidato resultó ser vulnerable en las votaciones. Así, el objetivo es excluir de la contienda a aquellos con altos niveles de desconfianza, promoviendo una imagen más austera y responsable.
Dentro de Palacio, la preocupación entre los señalados por estas fotografías reside más en los orígenes de dichas imágenes que en aceptar un incumplimiento de solicitudes presidenciales. Los murmullos alrededor de teorías de espionaje no se hacen esperar, aunque algunos miembros del equipo de Sheinbaum señalan la simplicidad de la solución: “solo era cuestión de vacacionar en lugares más comunes”.
La integración de la percepción pública sobre los aspirantes a candidatos podría tener implicaciones significativas en regiones como Chihuahua, Sinaloa y Tamaulipas, donde figuras políticas enfrentan incertidumbres sobre cómo sus imágenes podrían influir en sus posibilidades de éxito.
Los rumores de que las fotografías fueron tomadas por agencias de inteligencia estadounidenses añaden una capa de complejidad y preocupación, alimentando el sentimiento de que el gobierno, a pesar de su discurso soberanista, no protege adecuadamente a sus integrantes.
Por otro lado, no todo son malas noticias para Morena. Adán Augusto López Hernández informó a sus senadores que después de intensas negociaciones, Washington ha decidido no revocar el visado a algunos funcionarios clave. Esta buena noticia podría brindar un respiro en medio de un panorama político turbio y lleno de desafíos.
A medida que se desarrollan los acontecimientos en el seno de Morena, la atención se centra en cómo esta nueva estrategia afectará al partido y a sus principales actores en el camino hacia las elecciones de 2027, en medio de un contexto cada vez más competitivo y conflictivo.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación