La Audiencia Provincial de Navarra ha absuelto a Emilio Valerio, ex teniente fiscal de Madrid, que se encontraba acusado de un fraude a Hacienda. Los jueces han decidido que no existen pruebas suficientes para condenar al antiguo integrante del ministerio público, que fue expulsado de la carrera en 2017 tras conocerse que formaba parte de un conglomerado de negocios que había heredado de su familia y que incluye bodegas de vino, aceite y cerveza —actividad que se consideró incompatible—. La Fiscalía pedía para él una condena de casi 38 años de cárcel y una multa de 4,5 millones de euros por la supuesta falsificación de facturas para conseguir la “devolución indebida” del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a través de sus empresas
En una sentencia dictada el 28 de diciembre, a la que tuvo acceso informacion.center, el tribunal concluye que “no ha quedado acreditado” que Valerio y su mujer “idearan una trama consistente en la confección de facturas mendaces en las que aparecían reflejadas entregas inexistentes de bienes y prestaciones de servicios de otras sociedades, consiguiendo con ello la devolución indebida, por parte de la Hacienda Tributaria de Navarra, del IVA supuestamente soportado en las mencionadas facturas”, según señala el texto. “No ha quedado acreditado que las facturas fueran falsas, ni que no respondieran a una concreta prestación de bienes y servicios”, remacha la resolución.
Los magistrados rechazan así la acusación de la Fiscalía, que mantenía que los procesados se habían “lucrado” al obtener de forma ilícita importantes cantidades de dinero procedentes del IVA entre 2013 y 2016, cuando Valerio era teniente fiscal en Madrid. El ministerio público sustentaba su tesis en los informes de los inspectores de Hacienda, que subrayaron que la “mayoría” de facturas son falsas y que, además, una serie de inversiones bajo sospecha “no se produjeron”.
“Inconsistencias” y “contradicciones”
Sin embargo, según consta en la sentencia, el tribunal considera que las conclusiones de los técnicos presentan “inconsistencias” e incurrieron en “contradicciones” e “imprecisiones” durante su declaración en el juicio, celebrado entre el 23 de noviembre y el 2 de diciembre de 2021. “La credibilidad de sus informes resulta insuficiente para fundar una sentencia de condena”, exponen los jueces, que se muestran reticentes con el trabajo de la Hacienda navarra. Por ejemplo, los magistrados inciden en que no se visitaron instalaciones bajo sospecha de las empresas.
“De la prueba practicada no puede deducirse, sin ningún género de dudas, la tesis sostenida por las acusaciones”, prosigue el fallo de la Audiencia Provincial: “Persiste en esta sala una duda objetiva y razonable acerca de si los hechos acaecieron según la hipótesis acusatoria o según lo sostenido por la defensa. Y dicha duda debe ser resuelta, merced al principio de in dubio pro reo [en caso de duda, resolver a favor del reo], con el dictado de un fallo absolutorio”.
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En diciembre de 2016, la Fiscalía General del Estado impulsó la expulsión de Valerio por realizar tareas “incompatibles” con su trabajo en el ministerio público. El expediente disciplinario destacaba que no solo se limitó a administrar los bienes que heredó, sino que ejecutó nuevas inversiones y unidades de negocio. Este despido fue confirmado posteriormente por la Audiencia Nacional. Y la investigación interna dio pie a una segunda derivada: el juicio por fraude fiscal por la supuesta falsificación de facturas del que ahora ha resultado absuelto.
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