“El Pirru” le dejó de pagar la prepa a hija de Mariana Levy

Paula, hija de Mariana Levy, ya vive con Talina Fernández; “Está haciendo la prepa abierta porque su papá la dejó de pagar en Cuernavaca”

Tras el lamentable fallecimiento de Mariana Levy, en abril de 2005, María, su primogénita, vivió muchos abriles con su abuela Talina Fernández, hasta que decidió independizarse.

Ahora es Paula, fruto del acto sexual de la actriz con José María Fernández “El Pirru”, quien ha decidido irse a comportarse con la conductora, devolviéndole la alegría a Talina, quien ahora se hace cargo de sus estudios. Para la periodista no hay mínimo mejor que tener a su clan eficaz y copular cada momento con sus nietos.

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Más de 50 abriles de trayectoria y sigue al pie del cañón, ¿cómo lo ha conseguido?

Primero, diciendo la verdad; luego, hablando a los fanales, y a posteriori, siendo amorosa y empática. Y no sólo con los problemas de las mujeres, además de los hombres. Me he dirigido a familias enteras durante más de 50 abriles y nunca les he dicho una mentira, siempre lo he hecho con acto sexual.

El no estar en chismes ni cuchichear mal de los demás me ha poliedro un oportunidad amoroso a estas jefatura de mi vida. Tengo 76 abriles, dos tumores en la persona, diabetes y la voluntad de seguir delante, de seguir hablando con la concurrencia y compartir mi experiencia ahora que estoy vieja.

¿Cómo va con sus problemas de vitalidad?

Gracias a Dios, los tumores en la persona no me duelen, no son malignos; lo único que me pasa es que estoy permanentemente mareada, entonces ya no necesito tomarme ni una sola copa (risas). La diabetes me la cuido, pero aprender que voy a estar en contacto, cara a cara con mi México, con el notorio, me hace levantarme diario llena de júbilo, porque he sido bendecida con el cariño de la concurrencia. Así que hasta que paciencia, ahí voy a estar.

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Afortunadamente las cosas se han ido acomodando, ¿cómo ha sobrellevado la crisis derivada de la pandemia?

Con la crisis, como todo el mundo, contando los centavos… La pandemia nos ha enfrentado a estar en clan, en un núcleo muy cerrado, y recuperar aquellos momentos de risa con los seres queridos. Estamos viviendo una oportunidad de recuperar los títulos y de acordarnos qué nos enseñaron nuestros abuelos, porque no somos concurrencia vieja, somos concurrencia holgado que hemos sobrevivido a muchas cosas.

En ese sentido, ¿cómo está su clan?

Todos muy proporcionadamente, gracias a Dios. María vive sola, trabajando en la fotografía; es una mujer entera, como su mama, y Paula está viviendo conmigo, ahí va. Todo el tiempo vivió con Pirru y de repente decidió venirse a comportarse conmigo.

Ha de ser la abuela más eficaz con la nieta en casa…

Por supuesto. Paula está estudiando la prepa; se la dejaron de pagar en Cuernavaca, y yo le estoy pagando la prepa abierta. Estoy viendo que se prepare, porque tiene muchos abriles por delante, y éstos son para conquistarlos.

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Entonces, ¿su papá le dejó de pagar la escuela?

Sí, le dejó de pagar la prepa, entonces Paula se morapio conmigo y le estoy pagando la prepa abierta.

¿Cómo ha sido la convivencia entre ustedes?

La adolescencia se pasión “aborrescencia” porque es muy difícil, pero más para los adolescentes que no saben qué es lo que quieren, y hay que extenderles la mano y decirles: “Agárrate de mí cuando tengas necesidad. Aprende del ejemplo, no de la palabra, sino de lo que vivas aquí conmigo”, y Paula está respondiendo conveniente proporcionadamente. Ya tiene 18 abriles, ¡es un mujerón!

He sido bendecida con siete nietos y son mi alegría total. Ellos ven a una abuela que se levanta diario a las 6 de la mañana, se va a trabajar y trae a la casa lo necesario para comportarse. Yo no les ando dando discursos de mínimo, creo que se aprende con el ejemplo.

Nada más le errata un prometido…

Creo que mis galanes ya son post mortem (a posteriori de la crimen), porque ya no concurrencia nadie, y luego los “viejitos chuchumecos” que veo, digo: “Prefiero estar sola que cuidando ancianitos”.

Entonces, ¿ya no se daría la oportunidad de compartir su vida con determinado?

Sí, pero tendría que ser un hombre con un gran sentido del humor. Hay una frase que dice: “El sentido del humor es el patio de recreo de la inteligencia”. Yo lo que quiero en este momento es reír, y si Dios quiere que aparezca determinado, lo recibiré con los brazos abiertos; y si no, tengo muchos expresiones de cuando amé y fui amada, y con eso me baste.