Un exjefe de seguridad de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue liberado recientemente de prisiones mexicanas después de que se extendió la controversia respecto a su encarcelamiento. Marcelino Ticante Castro, también conocido como “El Fantasma”, fue liberado después de pasar más de seis años en prisión. Fue acusado de ayudar a El Chapo en su fuga, pero ha sostenido su inocencia desde su arresto en 2014.
Las autoridades mexicanas han enfrentado críticas en los últimos años por su tratamiento de los presos y por el uso de la tortura para obtener confesiones. Debido a estos cuestionamientos, Ticante Castro se convierte en uno de los muchos presos liberados y exonerados en casos similares.
Aunque los fiscales han acusado a Ticante Castro de ayudar a “El Chapo” a escapar, otros informes sugieren que su encarcelamiento se debió a su conocimiento de la organización de Guzmán y su negativa a cooperar con las autoridades federales. El exjefe de seguridad, ahora libre, ha dicho que su período en prisión fue un “infierno” y que está dispuesto a contar todo “lo que sabe” sobre el cartel de Sinaloa.
La liberación de Ticante Castro parece ser parte de una mayor tendencia en México de revisar los casos de aquellos que fueron encarcelados bajo circunstancias polémicas. Los defensores de los derechos humanos han señalado que la corrupción y la violencia en el sistema de justicia mexicano han llevado a muchas situaciones injustas, como la de Ticante Castro.
Mientras que algunos expresan preocupación por la liberación del antiguo jefe de seguridad de El Chapo, otros ven la decisión como un paso importante hacia la justicia y la equidad en el sistema legal mexicano. La liberación de Ticante Castro, aunque controvertida, parece ser parte de un movimiento más amplio hacia una revisión más cuidadosa y justa de la justicia en México.
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