“El empleado es mucho más exigente tras la covid”

Las oficinas de LinkedIn en Madrid son un canto al optimismo. Coloridas, luminosas y con espacios comunes para conectar. Como en muchas empresas tecnológicas, no falta el futbolín o los cómic de Astérix destacados en las estanterías. Pese a su modernidad, van a ser reformadas para adaptarse a las nuevas formas de trabajo que ha traído la pandemia. Con sus salas ocupadas a medio gas, ya que la compañía ofrece a sus 40 empleados la posibilidad de elegir desde dónde trabajar en función de su productividad, la sede es un reflejo de la transformación que Ángel Saénz de Cenzano (Madrid, 1972), director general para España y Portugal de la mayor red social de profesionales del mundo, asegura que ha vivido la plataforma en sus 10 años de vida en la península Ibérica, el quinto mercado de LinkedIn en Europa, Oriente Medio y África, con más de 18 millones de miembros de los 810 millones con que cuenta en total.

“La empresa ha cambiado mucho. Siendo fieles a nuestra visión y misión de generar oportunidades económicas para los miembros de la fuerza laboral global y conectar a todos los profesionales del planeta, hemos ido evolucionando de un espacio digital donde la gente pone sus perfiles para buscar oportunidades profesionales, a un espacio de conexión donde los profesionales comparten valor y contenidos, y donde ahora mismo hay una ebullición de la comunicación interna y externa de las compañías y los ejecutivos. Esto va mucho más allá de un portal de empleo, es una plataforma de conexión profesional donde la interacción crece en rangos anuales del 30% o 40%”.

Desde la atalaya de la plataforma laboral de referencia, Sáenz de Cenzano afirma que la pandemia ha cambiado el mundo del trabajo de forma radical. Gracias al teletrabajo, al trabajo flexible. “Para la empresa ha supuesto una capacidad de acceso al talento mucho mayor porque hemos entendido que su localización geográfica no es determinante. Y esto es una gran ventaja. A la vez, y esto es un progreso social, se ha generado una necesidad de empatía, de conexión entre la empresa y el empleado. El empleado es mucho más exigente respecto a dónde, con quién y por qué va a trabajar. Y esa realidad ha cambiado mucho el mercado laboral. Las empresas se están dando cuenta de que necesitan contar cuál es su propósito, su forma de trabajo, su nivel de flexibilidad… Estamos ante un punto de inflexión en el contrato social de las empresas y los trabajadores”.

Con cerca de la mitad de la fuerza laboral española planteándose moverse de compañía, según el directivo, la actividad de LinkedIn es “frenética” una vez recuperados los niveles prepandemia. El nuevo modelo laboral tiene mucho que ver. “El trabajo en remoto está globalizando el talento. Ya no solo se busca en Madrid o Barcelona. ¿Por qué Alicante o Vigo o Santander no pueden ser receptores y generadores de talento?”, dice, al tiempo que confirma la creciente tendencia de los profesionales a mudar su residencia fuera de las grandes ciudades. Porque, según Saénz de Cenzano, “las empresas tradicionales, que antes veían con escepticismo el talento distribuido con el que funcionaban las start-ups, ahora lo asumen como una realidad”.

Oposición inútil

No entiende a quienes rechazan el modelo. “Deberíamos pensar que el trabajo híbrido es prácticamente universal y, el que se esté resistiendo a introducirlo, lo hará durante algún tiempo, pero la realidad es muy tozuda y obligará a que se generalice en los sectores donde sea posible. En las industrias que no puedan ofrecer flexibilidad máxima, pueden darla en otro sentido, en los horarios, las capacidades, con beneficios y servicios en la oficina. Porque si no, se producirá un desequilibrio entre sectores”, prevé. Hoy cerca del 15% de las ofertas que maneja la plataforma en el mundo son de trabajo remoto 100%. Y el director de LinkedIn sostiene que el teletrabajo hace que se acepte o rechace un empleo y no solo en el sector tecnológico.

Está muy relacionado con lo que Saénz de Cenzano llama la Gran Reflexión (no le gusta hablar de la Gran Renuncia como se ha definido en Estados Unidos el proceso por el que millones de trabajadores han dejado sus empleos). “En España, con la pandemia la gente ha reflexionado sobre cómo se hacían las cosas en su empresa”. Y, de acuerdo a las encuestas de LinkedIn, el 21% de los trabajadores ya han cambiado de compañía y un 28% está pensando hacerlo. “La movilidad laboral es una realidad. Se acabaron los tiempos en los que las personas trabajaban en una o dos empresas a lo largo de su carrera. Los jóvenes van a estar entre 10 y 15 durante su trayectoria profesional. Estamos en un entorno laboral dinámico y en el que la rotación es mucho mayor”, asegura.

“Una vez asumido que la flexibilidad es una realidad, la mayor preocupación de los directores de recursos humanos es cómo generar los espacios que propongan la mayor de las productividades y con los que se pueda cuidar el bienestar de los empleados”. Otros dos de los asuntos más recurrentes en las conversaciones que mantienen en la plataforma son la transformación tecnológica y el desarrollo y compromiso de las plantillas, que son clave ahora mismo, aprecia.

La red social adquirida por Microsoft en 2016 da cuenta del empuje que está adquiriendo la formación con sus propios números: el año pasado se consumieron en España más de medio millón de horas en su plataforma de aprendizaje. Además, los itinerarios de formación gratuitos que puso en marcha junto a su matriz tras la pandemia los han cursado más de un millón de personas. “Las compañías están tomándose mucho más en serio el desarrollo de sus empleados, están invirtiendo mucho más en formación de todo tipo, ya sea técnica o en habilidades. La adaptabilidad y la agilidad son los principales valores de los profesionales, son la clave de los procesos de selección ahora mismo”, dice. Por eso la empresa “va a intentar normalizar la representación de las capacidades dentro de los perfiles profesionales en un proyecto llamado Skill Taxonomy”, al igual que existe con la capacitación educativa.

LinkedIn, que pretende crecer en España y, de hecho, va a contratar a una decena de profesionales, sobre todo para su área editorial, está teniendo problemas con los perfiles y ofertas de trabajo falsas. “Los retos de ciberseguridad son universales para todas las compañías. Estamos satisfechos de ser la plataforma más fiable, pero sabemos de nuestra responsabilidad en la curación del contenido, que manejamos de forma directa. Le ponemos muchísimo énfasis. Es clave para nosotros que la gente se fíe de la red”, zanja el directivo.