Por segundo mes consecutivo la creación de empleo en Estados Unidos arroja cifras decepcionantes por el impacto de la variante delta del coronavirus. El mercado laboral ha sumado apenas 194.000 puestos de trabajo en septiembre, según los datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo, lo que supone el ritmo de crecimiento más lento del año. La cifra, por debajo de los pronósticos de los economistas, es muy inferior a los registros de junio y julio, cuando los datos rozaban el millón de nuevos empleos. La tasa de desempleo cayó del 5,2% al 4,8%, debido en gran medida a que muchos trabajadores abandonaron el mercado laboral.
Septiembre iba a ser el mes del resurgimiento, pero acabó siendo el mes con menor tasa de creación de empleo desde diciembre de 2020. La vuelta presencial a los colegios iba a permitir que los padres sin trabajo, en particular las madres, regresaran al mercado, sin embargo, los brotes de covid reavivaron los temores y miles de desempleados decidieron la búsqueda de trabajo.
Aunque hay escuelas que permanecen cerradas por precaución, la tendencia es alentadora: la cantidad de personas que están sin trabajo porque deben cuidar a un niño disminuyó a la mitad en comparación con junio.
Los economistas proyectaban que el fin de las ayudas por desempleo iba a tener un mayor impacto en la creación de empleo. Varios beneficios terminaron a principios de septiembre, incluida la paga federal de 300 dólares a la semana a las personas sin trabajo. Hasta ahora el efecto movilizador ha sido leve y todavía hay unos cinco millones de puestos de trabajo menos que antes de la pandemia. La principal razón por la que las personas evitan volver al mercado laboral es el miedo a contraer el coronavirus, según una encuesta realizada en agosto por el sitio web de búsqueda de empleo Indeed. Cerca de 2,7 millones de personas han estado sin trabajo durante seis meses o más, el umbral que define el desempleo a largo plazo.
El ligero aumento en el empleo estuvo impulsado por el sector del ocio y la hospitalidad, que agregó menos de 100.000 puestos de trabajo por segundo mes consecutivo, sumando solo 74.000 puestos de trabajo. Este sector fue el gran motor de crecimiento antes de que la variante delta llegara a EE UU. Las contrataciones en restaurantes y bares no presentaron variaciones. Servicios profesionales y financieros aumentaron 60.000 y el comercio minorista 56.000.
Los datos publicados esta mañana fueron recopilados a mediados de septiembre, en uno de los momentos más críticos de la variante delta, y han servido como recordatorio del control que aún tiene la pandemia sobre la economía estadounidense.
Desde que se realizó la encuesta, los casos y las hospitalizaciones han disminuido en gran parte del país. Con los contagios a la baja, las visitas a los restaurantes están aumentando ligeramente, al igual que el consumo.
A pesar de que el panorama ha mejorado en las últimas semanas, el número de puestos de trabajo está en un nivel récord y muchos empleadores se quejan de que tienen dificultades para cubrir puestos. Casi 11 millones de vacantes estaban sin cubrir a finales de julio, la cifra más alta registrada y superior al número de desempleados que buscan trabajo, según los datos más actualizados del Departamento de Trabajo. Para hacer frente al problema, los empleadores aumentaron en septiembre el salario promedio por hora de los trabajadores del sector privado un 4,6% en comparación con el año anterior.
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