La deuda mundial se dispone a alcanzar para fines de año los 200 billones de dólares, o el 265 por ciento de la producción económica global anual, según previsiones publicadas por S&P Global, aunque no espera un crisis pronto.
El gigante de las calificaciones crediticias dijo que esto equivale a un alza de 14 puntos como porcentaje del PIB mundial, algo que ha sido amplificado tanto por el desplome económico provocado por el Covid como por el préstamo extra al que han tenido que recurrir gobiernos, empresas y hogares.
“La deuda global en relación al PIB lleva muchos años con una tendencia al alza. La pandemia simplemente exacerbó la subida”, señaló el reporte de S&P.
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No obstante, pese al gran salto y una esperada ola de impagos durante el año próximo, la firma no cree que vaya a haber una gran crisis en este momento.
“Es improbable que el proyectado aumento del 14 por ciento en la deuda sobre el PIB en 2020 provoque una crisis de deuda en el corto plazo, a condición de que las economías se recuperen, las vacunas se distribuyan ampliamente, las tasas de interés sigan muy bajas y se modere el comportamiento del préstamo”, indicó el informe.
Siempre y cuando la economía mundial vuelva a ponerse de pie tras la pandemia, el ratio mundial de deuda sobre el PIB debería volver a bajar un 256 por ciento para 2023, según S&P.
“Esperamos que se alivie el crecimiento de la deuda de corporaciones, gobiernos y hogares, como suele ocurrir tras las recesiones”, agregó.
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