La Auditoría Superior de la Federación identificó deficiencias de control en la supervisión del pago de pensiones a adultos mayores por un monto de 992 millones 680 mil 415 pesos.
De acuerdo con la tercera entrega de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, el Banco del Bienestar realizó pagos por un monto de 983 millones 663 mil 600 pesos a 77 mil 117 adultos mayores de los que el padrón de beneficiarios carece de la Clave Única de Registro de Población (CURP), por lo que no se presentó evidencia documental y normativa que acredite su existencia.
Además, según el reporte, a otros 511 beneficiarios les duplicaron su pensión por un monto de un millón 836, mientras que otro monto por seis millones 308 mil 700 pesos no cuentan con evidencia documental que acredite la procedencia del concepto “Pago de Marcha” correspondiente a cuatro mil 948 beneficiarios.
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De igual forma, la Auditoría revela la entrega de 872 mil pesos a 234 personas beneficiarias que fallecieron entre los años de 1977 y 2018, por lo que no debieron formar parte del padrón de beneficiarios pagado en el ejercicio 2019.
Además, se identificaron 13 mil 148 apoyos devengados en 2018 de los que el ente fiscalizado tramitó su pago con recursos de 2019, en contravención de las disposiciones normativas. Adicionalmente, el “Manual de Procedimientos Administración del Padrón” no fue difundido a las Delegaciones de Programas para el Desarrollo y la Dirección General de Atención a Grupos Prioritarios que son las áreas responsables del programa.
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Finalmente, se identificó que la Secretaría de Bienestar no acreditó con evidencia documental la ejecución de acciones a efecto que todos los beneficiarios que reciben la pensión en efectivo cuenten con la planilla de etiqueta de seguridad.
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