La temporada de calor en México es un fenómeno esperado cada año, y para 2025, se anticipa que comenzará de manera oficial el 21 de marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera. Sin embargo, el aumento progresivo de las temperaturas a menudo se siente incluso antes de esta fecha, estableciendo un preludio de lo que vendrá.
Durante los meses previos a la llegada del calor intenso, se observa una variabilidad climática que puede incluir días templados y, en ocasiones, olas de calor anticipadas. Durante la primavera, especialmente en abril y mayo, las temperaturas suelen alcanzar su punto máximo, con registros que superan los 30 grados Celsius en muchas partes del país. Este fenómeno, que puede resultar incómodo, no solo transforma el clima, sino que también influye en la vida diaria de los mexicanos.
Es crucial entender que la temporada de calor no solo se trata de cambios en la temperatura; también trae consigo consideraciones importantes para la salud pública. El calentamiento extremo puede aumentar el riesgo de deshidratación, golpes de calor y otros problemas relacionados con el clima. Por tal motivo, las autoridades de salud y meteorológicas recomiendan a la población mantenerse hidratada, utilizar bloqueador solar y evitar la exposición directa al sol durante las horas pico.
Los cambios en el clima también afectan a la agricultura, que es un pilar vital de la economía mexicana. Las altas temperaturas pueden influir en los ciclos de cultivo y las cosechas, por lo que los productores deben estar preparados para adaptarse a las condiciones cambiantes.
La temporada de calor es, en muchos aspectos, una señal de cambio. Con su llegada, comienzan los preparativos para diversas festividades, y la población suele buscar maneras de refrescarse, ya sea por medio de actividades acuáticas o mediante la gastronomía, que se enriquece con frescos platillos veraniegos.
En resumen, aunque la temporada de calor que comenzará en marzo es un fenómeno meteorológico natural, su impacto va más allá de las altas temperaturas. Es una época que conlleva retos y oportunidades, y que a su vez invita a los ciudadanos a modificar sus hábitos y actividades para adaptarse a las condiciones climáticas. La anticipación por estas fechas no solo está arraigada en la cultura, sino que también resalta la importancia de estar preparados y conscientes del entorno que nos rodea.
Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación



























