La pandemia frenó los planes previstos para hace dos años, pero la FIFA al fin ha presentado un nuevo reglamento que pauta las cesiones de futbolistas internacionales y pretende poner coto a un mercadeo que ahora mismo tiene su epicentro en Italia. Allí entidades como el Atalanta tienen esta temporada los derechos de 88 futbolistas profesionales: 25 pertenecen a su primera plantilla y los 63 restantes están a préstamo. El club de Bérgamo dispersa futbolistas en siete países y sólo en Italia su huella se percibe en las plantillas de 36 equipos. “Es una aberración. Hay que fijar límites”, apuntó en su día el presidente de la UEFA, Alexander Ceferin. La situación pone de acuerdo a quienes no suelen entenderse. Gianni Infantino ya se había manifestado en el mismo sentido cuando hace seis años accedió a la presidencia de la FIFA. El objetivo era y es acabar con un trajín presidido por la especulación y el negocio de algunos fondos de inversión.
Las restricciones aprobadas atañen al mercado de cesiones internacional, pero la FIFA define con su nueva normativa la que debe aplicarse en las federaciones nacionales. Así, desde la próxima temporada se establece a nivel global una limitación del número de cesiones por club. Sólo se podrán prestar ocho profesionales o recibir el mismo número. Al año siguiente la cifra baja a siete y desde el 1 de julio de 2024 se limitará a seis futbolistas. En la máxima categoría del fútbol español actúan a día de hoy 50 jugadores a préstamo y entre los 20 equipos de la categoría tienen cedidos a 91 profesionales. El Atlético lidera esa clasificación con nueve, entre ellos internacionales de largo recorrido como Saúl, Morata, Vitolo y el colombiano Santiago Arias. El Villarreal, por ejemplo, tiene prestados a siete futbolistas, ninguno de ellos mayor de 25 años.
En el segundo escalón, el Mirandés conforma una plantilla con 12 futbolistas cedidos. En la máxima categoría, tras las recientes operaciones de Gonzalo Villa, Borja Mayoral y Óscar Rodríguez, el Getafe ya tiene ocho futbolistas a préstamo en su plantel. El Alavés ya ha juntado a siete cedidos, con el mercado de invierno todavía abierto a nuevas llegadas.
A partir del próximo 1 de julio se establece un límite al número de cesiones por temporada entre dos clubes. Sólo se podrán prestar tres futbolistas y recibir otros tres en toda la campaña. No se pueden rebotar futbolistas a terceros, aunque los menores de 21 años o aquellos que la FIFA considera como formados en un club estarán al margen de estas limitaciones. Se define además una duración mínima para las cesiones, que será el intervalo transcurrido entre dos periodos de inscripción, y un máximo de un año.
Años dando tumbos
“Queremos evitar que haya quienes compren jóvenes y los cedan a diestro y siniestro por todo el mundo. No es bueno ni para los futbolistas ni para los propios clubes”, subraya Infantino como motivación para el cambio. “El objetivo es desarrollar a los jugadores jóvenes, promover el equilibrio competitivo y evitar el acaparamiento o acumulación de futbolistas”, explica la FIFA. En el recuerdo está el caso del delantero italiano Samuele Longo, que firmó un contrato en enero de 2009 con el Inter y durante los 11 años siguientes jugó en 13 equipos antes de salir traspasado, ya a punto de cumplir los 30 años. Este año por primera vez repite temporada con el mismo escudo en el pecho, el del Vicenza.
En Inglaterra, sólo el Manchester City tiene 34 jugadores cedidos a otros equipos. El Chelsea, que no hace mucho mantenía un ejército a distancia, conserva ahora sólo nueve préstamos. “Al principio pensé que me querían, pero después de varias salidas y regresos me di cuenta de que solo se trataba de un negocio”, explica Lucas Piazón, un mediapunta brasileño al que con 20 años comparaban con Kaká y que pasó por siete destinos en cinco países diferentes antes de quedar liberado.
Sucesos así no sólo ocurren en equipos con músculo económico. El Maccabi Haifa tiene 30 futbolistas cedidos, el Hajduk Split a 20 y el Basaksehir a 17. En España, Real Madrid y Atlético controlan a través de sus filiales a 21 y 12 futbolistas que están en otros destinos. El Valladolid tiene a 10 cedidos, alguno de ellos a equipos de categoría superior, como Sergi Guardiola, uno de los goleadores del Rayo Vallecano.
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