Nadie se esperaba que desde 2020 no podrían trabajar, y varios comediantes ya viven las consecuencias de la falta de dinero.
Los hemos visto trabajar durante décadas sobre los escenarios pero por la pandemia todo se detuvo, incluidos sus ingresos, por lo que varios comediantes ya se quedaron sin dinero y piden ayuda.
Aquí no importan los años de carrera ni lo mucho que los quiere el público, pues sin teatros ni producciones abiertas a la comedia, varios actores tuvieron que usar sus ahorros, si es que tenían.
Además de las afectaciones psicológicas por el confinamiento, estos comediantes se enfrentan a las penurias por dinero, y sin pena lo han confesado.
El más reciente es Germán Ortega, quien saltó a la fama como uno de Los Mascabrothers. En una entrevista con ‘Sale el sol’, exigió a la jefa de gobierno de la CDMX abrir de nuevo los teatros.
“Jefa de Gobierno, ¿Cómo le voy a hacer para pagar mi luz?, ¿Cómo le voy a hacer para pagar…?¿Qué hago?… de verdad, si yo estoy desesperado, imagínate varios compañeros”, dijo Germán Ortega al borde del llanto.
Cepillín es otro de los afectados.
Al festejar 75 años de vida y 50 de carrera en plena pandemia, Ricardo González ‘Cepillín’ anunció que si para abril no abre la economía, tendrá que empeñar sus pertenencias.
“Me verán en el Monte de Piedad, y no sería la primera vez que lo hago. Gracias a Dios siempre he salido adelante, y si llega el momento en el que no tenga ni para comer, voy al Monte de Piedad que está en el Centro Histórico, llevo un reloj que tengo desde hace 40 años y a ver cuánto me dan”, nos confesó en exclusiva.
Ricardo Hill es otro de los actores en problemas.
El año pasado, el famoso comediante conocido por darle voz a muchos personajes como al gato Silvestre de los Looney Tunes y su trabajo en La Parodia declaró que no tenía dinero para pagar la renta.
Además de la falta de dinero, Hill también ha tenido que luchar contra la depresión, además del EPOC y enfisema pulmonar que padece.
“En 36 años de carrera artística nunca me había pasado que no tuviera chamba y ahora con todo un año sin chambear, está muy perro el asunto”, confesó hace unos días.
En noviembre pasado conocimos el caso de Benito Castro.
En entrevista nos confesó que se quedó sin trabajo y, debido a eso, ya no pudo cumplir con sus pagos bancarios; ahora le insisten en liquidar su adeudo, a pesar de explicarles haberse quedado sin ingresos.
“El poco dinero que tenía y lo poquito que me entraba lo utilicé para el bienestar de mi familia, no para quedar bien con los bancos y conservar mi crédito. Que me lleven ante el buró, que me amenacen, que me estén jode y jode todo el día por teléfono, me vale mad… Hay comida en mi refrigerador, y eso es lo único importante para mí”, nos dijo el comediante.
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Esta nota contiene información de varias fuentes en cooperación con dichos medios de comunicación.
