La “Ruta Wixárika por los sitios sagrados a Wirikuta. Tatehuarí Huajuyé”, conocida como el camino del abuelo Fuego, logró ser inscrita en la destacada Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO durante la 47ª sesión del Comité de Patrimonio Mundial realizada en París. Esta inscripción es un logro histórico para las comunidades wixaritari, quienes han defendido sus tradiciones y territorios durante décadas. Según Francisco Vidargas Acosta, director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este reconocimiento es significativo no solo porque es el primer sitio “vivo” en ser inscrito en la lista, sino también porque representa un vínculo profundo con las comunidades indígenas y sus tradiciones aún activas.
La UNESCO ha catalogado este itinerario biocultural-espiritual como “Bien en Serie”, resaltando su relevancia como una de las rutas precolombinas más representativas que siguen en uso en América. Este camino es un testimonio excepcional de las vivencias culturales del pueblo wixárika, concretamente de su cosmovisión y espiritualidad, que se manifiestan en la veneración de los sitios sagrados. La secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, enfatizó la importancia de esta declaratoria para México, siendo la primera en Latinoamérica que reconoce una expresión cultural indígena viva.
El camino del abuelo Fuego simboliza una rica narración espiritual wixárika, donde los dioses ancestrales emergen del mar con la misión de peregrinar hacia el cerro quemado de Wirikuta, considerado el hogar del sol y la esencia de la vida misma. Las deidades, como el venado cola blanca y el abuelo Fuego, se asocian con la naturaleza y vitalidades que los wixaritari honran en ceremonias de ofrenda y gratitud hacia sus deidades, donde los mara’akate, o chamanes, juegan un papel esencial en la comunicación con sus ancestros.
Totupica Candelario Robles, un vocero de las comunidades wixaritari, participó en la sesión de la UNESCO, manifestando su agradecimiento por el reconocimiento y destacando que este logro servirá como herramienta crucial para la preservación de su tradición cultural. Sin embargo, los desafíos son inminentes. La presencia de compañías mineras ha incentivado la codicia territorial, generando un ambiente hostil para las prácticas culturales wixaritari. Candelario mencionó que el turismo descontrolado ha traído supplémentaires complicaciones, ya que muchos visitantes buscan el peyote sin respeto por su significado espiritual, causando así un deterioro de su sagrado hikuri.
La ruta, que se extiende a lo largo de 500 kilómetros, abarca 20 sitios sagrados en una superficie superior a las 135 mil hectáreas, atravesando varios estados de México. En su peregrinación anual, los wixaritari transmiten el conocimiento ancestral a las nuevas generaciones a través de relatos, rituales y manifestaciones artísticas. Francisco Vidargas Acosta señala que el esfuerzo por la nominación a la UNESCO comenzó en la década de los 90 y ha enfrentado obstáculos significativos por parte de intereses económicos ajenos a la cultura wixárika.
Con 36 sitios ya reconocidos en la Lista de Patrimonio Mundial, México se posiciona como líder en América y el sexto a nivel global. La conservación del camino a Wirikuta es vital, y las comunidades wixaritari esperan que esta declaración ofrezca protección contra las amenazas que amenazan su cultura y sus territorios sagrados. El desafío es claro: salvaguardar una rica herencia cultural en un mundo que a menudo prioriza intereses económicos por encima de las tradiciones.
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