El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, enfrenta una situación complicada tras la revelación de su reciente viaje a Nueva York, que parecía encubierto por una actividad en redes sociales que lo ubicaba en su estado. Este incidente ha desatado especulaciones sobre posibles filtraciones desde Palacio, donde se le envía un mensaje en el contexto de sus conexiones con el empresario Fernando Padilla. Este último es un aliado del senador Adán Augusto López Hernández y ha sido un actor clave en la campaña de Andrea Chávez en Chihuahua, además de tener un papel significativo en el suministro del ISSSTEP poblano.
La relación entre Armenta y Padilla, aunque compleja, no es ajena a la conexión histórica que el gobernador mantiene con Ricardo Monreal, otro jugador importante en el tablero político mexicano. Este viaje a Nueva York, además, se da en un momento crítico, ya que Puebla se enfrenta a graves problemas causados por intensas lluvias que han resultado en muertes, desaparecidos y desplazados.
Armenta ha defendido su viaje explicando que fue a Estados Unidos para atender a un familiar enfermo y que pagó de su propio bolsillo. Sin embargo, el impacto de este episodio ha sido notable, lo que ha llevado al gobernador a insinuar que la influyente Secretaría de Seguridad pudo haber tenido información sobre su desplazamiento.
Dada la agitación en torno a su situación, Armenta ahora se encuentra en una posición vulnerable, con miradas críticas no solo de sus adversarios políticos, sino también de los ciudadanos y medios de comunicación. El camino a seguir para el gobernador se presenta incierto, mientras las repercusiones de su viaje continúan resonando en el ámbito público.
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